Innovar en reproducción asistida para mejorar la experiencia de las pacientes


 EFE

Madrid, 3 jun (EFE).- Expertos y especialistas han apostado por el impulso de la innovación e investigación en fertilidad para mejorar la calidad de la reproducción asistida y favorecer la eficacia en los tratamientos hacia la maternidad.

Así lo han expuesto en el debate Diálogos EFE Salud "Innovación en fertilidad", organizado por la Agencia EFE en colaboración con Merck, con motivo del Día Mundial de la Fertilidad, mañana, 4 de junio.

En este encuentro han participado el presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (FEC), Luis Martínez; y el presidente de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR), Antonio Urries,

Con ellos han estado el director del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Diego Ramiro; y el director de la Unidad de Fertilidad de Merck, Julio Varela.

Los expertos han señalado que la pandemia afectó a los procesos de reproducción asistida en los primeros meses desde su estallido la primavera pasada, "lo que supuso una caída de la natalidad de hasta 20 puntos en los meses de diciembre pasado y enero de 2021", según datos confirmados por Diego Ramiro.

Sin embargo, después se ha ido restableciendo la normalidad en los tratamientos de fertilidad, responsables del 9 % de los nacimientos en España, con un crecimiento en los últimos cinco años de más del 25 por ciento.

Los especialistas han subrayado la importancia de técnicas como el diagnóstico genético preimplantacional para la prevención de enfermedades, o el desarrollo de las técnicas de congelación de ovocitos, que permiten tener embriones sanos años después.

"El reto en fertilidad es que en poco tiempo podamos mejorar ampliamente las posibilidades que tiene una mujer de quedarse embarazada de un único niño, sano y con poco riesgo para el bebé y la madre", ha remarcado el presidente de la SEF.

Luis Martínez ha destacado que en el futuro el desafío pasa por "ahondar en la prevención, una prevención social, biológica para las pacientes y genética para el embrión; esto es lo fundamental, además de mantener la innovación para que todo sea más fácil, seguro y con mayores tasas de embarazo".

A este respecto, Julio Varela ha aportado un reto adicional: "Adaptarnos a los cambios sociales y tecnológicos que están influyendo en los modelos asistenciales. Estas técnicas son complejas, con alta carga emocional, las pacientes necesitan estar acompañadas".

De hecho, la Encuesta Merck "Primeros pasos hacia la maternidad" arroja luz sobre ello, al revelar que a 7 de cada 10 pacientes le habría gustado tener más contacto con su médico durante el proceso.

En este sentido, cobra importancia la búsqueda de nuevas soluciones digitales que favorezcan la comunicación entre el especialista y la paciente y aporten comodidad durante el procedimiento, reduciendo las interferencias que el tratamiento ocasiona en su vida y disminuyendo la carga emocional.

Antonio Urries ha puesto en valor los avances que en materia de reproducción asistida se han producido en el laboratorio y los que están por venir.

"La reproducción asistida es una ciencia biomédica joven, pero con mucho desarrollo y mucho futuro; vamos a seguir avanzando, innovando, y lograremos mejores resultados", ha señalado el presidente de ASEBIR.

En el encuentro se ha planteado cómo viven las pacientes el procedimiento de reproducción asistida y el retraso en la edad con la que se decide tener un primer hijo.

"La mayoría de las parejas viven este proceso con angustia. La edad de la mujer para acudir a un tratamiento ha crecido muchísimo, se sitúa en 38/40 años. A esa edad no es fácil quedarse embarazada", señala Luis Martínez.

En la misma línea, Antonio Urries afirma: "El planteamiento no es animar a las parejas a que retrasen la edad reproductiva pensando que ahí estamos nosotros y vamos a solucionar el problema, porque a veces no se consigue. Nuestra primera obligación es concienciar a las parejas de que intenten tener un hijo antes de los 35 años".

"Es fundamental que las mujeres y las parejas tengan información y sean conscientes de lo que supone la fertilidad en términos científicos y biológicos, así como conocer los riesgos que conlleva retrasar la maternidad", añade el director de la Unidad de Fertilidad de Merck.

Los ponentes en este encuentro han planteado distintas propuestas para impulsar el aumento de la natalidad.

Diego Ramiro, quien no pronostica un aumento de la maternidad tras la pandemia, señala que a finales de los años 80 la edad media de maternidad estaba en 28 años, mientras ahora se sitúa por encima de los 32 años.

De una media de 2,8 hijos a finales de los 70, se ha pasado a 1,2 en la actualidad. "Tener familias de 3 o 4 hijos es una rareza", añade el demógrafo.

Por su parte, Antonio Urries ha insistido en la necesidad de que las parejas estén bien informadas para saber que "por muy larga que sea la vida y muy buena la salud, con 40 o 45 años no podemos pensar que podemos tener hijos sin problemas".

Julio Varela añade: "Las medidas tienen que ser públicas, pero los cambios sociales suelen ser más grandes que las decisiones administrativas y van por delante. La fertilidad es un aspecto clave que determina la demografía y los aspectos sociales y hay que darle relevancia".

El director del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC concluye: "Si queremos que las parejas tengan los hijos cada vez más jóvenes, las medidas que hay que implementar no son simples, son a largo plazo y con visión de futuro. Esta es una de las lecciones que debemos sacar si queremos aumentar los niveles de fecundidad". EFE