Virólogo alemán alerta de correcto almacenamiento de test rápidos


Berlín, 31 may (dpa) - Un virólogo del Hospital Universitario Charité de Berlín destacó hoy que el valor informativo de los test rápidos y las pruebas de autodiagnóstico de coronavirus pueden verse afectados con relativa facilidad por el calor y las fluctuaciones de temperatura.

El virólogo alemán Felix Drexler dijo que los usuarios, como así también los vendedores y proveedores de este tipo de pruebas deben respetar estrictamente la temperatura de conservación prescrita en el prospecto y ser conscientes de las limitaciones.

"No deben recalentarse. Los test no deben colocarse directamente junto a la ventana al sol, ni llevarse en el bolsillo del pantalón  en el verano", dijo a dpa.

Asimismo advirtió que las pruebas guardadas en la nevera y utilizadas luego en el calor también puede falsear el resultado.

El experto apuntó que en general los fabricantes recomiendan que los test rápidos se almacenen a una temperatura de entre 5 y 30 grados y que se apliquen a temperatura ambiente, normalmente entre 15 y 30 grados.

Sin embargo, según los datos publicados por Drexler y sus colegas en el "Journal of Clinical Virology", ya basta que haya temperaturas más bajas o más altas durante un corto periodo de tiempo para que algunas de las pruebas presenten un resultado falso. En consecuencia, tanto la llamada sensibilidad como la especificidad de dichas pruebas pueden verse afectadas.

Esto significa que las personas infectadas pueden recibir un resultado falso negativo, y las personas sanas un resultado positivo. Según Drexler, la condensación, por ejemplo, puede ser un motivo de error en los datos.

"Los resultados de nuestro estudio no significan en absoluto que no se deben utilizar los test rápidos", dijo Drexler. "Pero la gente debe ser consciente de que se trata simplemente de un método para reducir el riesgo. Un resultado negativo no es un pase libre", resaltó.

El científico remarcó que un manejo incorrecto de las pruebas no deben poner en riesgo las relajaciones que tanto costaron conseguir. Subrayó que las pruebas rápidas de antígenos son en cualquier caso menos fiables que las pruebas de laboratorio (PCR).

Por lo tanto, Drexler destaca que los resultados positivos deben comprobarse siempre en el laboratorio. Asimismo remarcó que una muestra incorrecta, pero también un almacenamiento incorrecto, pueden provocar un mayor deterioro.

"Siempre hay que leer el prospecto y realizar la prueba de la forma más exacta posible. Además hay que tener en cuenta que ya pudo haber surgido un inconveniente durante toda la cadena, desde el fabricante hasta el transporte y la entrega", explicó Drexler y citó como ejemplo los camiones atascados en el tráfico bajo el sol.

Además, los resultados de las pruebas rápidas siempre representan solo una fracción de tiempo. "Puedes ser negativo por la mañana y estar infectado por la tarde", advirtió.