Gobierno alemán se desmarca de responsabilidad por fraude con test


Múnich, 31 may (dpa) - El ministro alemán de Salud, Jens Spahn, deslindó la responsabilidad del Gobierno federal en el control de los centros de test rápidos de coronavirus, sospechados en varios casos de fraude.

Este consistiría en facturar al Estado más pruebas de las realizadas realmente.

"El Gobierno federal pone el marco, establece las reglas, asume los costes, pero no puede controlar los centros de testeo in situ", dijo Spahn hoy a la radioemisora Deutschlandfunk. Esa tarea debería estar a cargo de las autoridades sanitarias comunales, según el ministro.

Si los municipios no tienen capacidades disponibles para controlar los centros, señaló Spahn, no deberían encargarles los testeos.

La Fiscalía de Delitos Económicos de la ciudad alemana de Bochum (Renania del Norte-Westfalia) investiga el posible fraude realizado por centros de pruebas de test rápidos de coronavirus. También se detectaron casos sospechosos de fraude en Baviera. Spahn anunció que se multiplicarían los controles al azar.

Los centros que ofrecen estas pruebas gratuitas a los ciudadanos se multiplicaron en las ciudades alemanas en las últimas semanas. Están financiados por el Gobierno y son utilizados por los residentes para demostrar que son negativos y poder así acceder a museos o cenar en restaurantes.

El Gobierno asume los costos de estos test de antígenos y paga por cada uno de ellos 18 euros (casi 22 dólares) a las empresas que los realizan. En los meses de abril y mayo desembolsó 660 millones de euros (804 millones de dólares) por este concepto.

A partir de su autorización en marzo se crearon 15.000 de estos centros de testeo gratuito en Alemania.