Alemania promueve nuevo tratado contra pandemias de la OMS


Por Christiane Oelrich (dpa)

Ginebra, 22 may (dpa) - Lo ocurrido en el mundo con la pandemia de coronavirus hace que algunos duden del sentido de las Naciones Unidas. ¿De qué sirve que los diplomáticos y los políticos pasen años invocando la cooperación internacional y aprobando acuerdos solemnes, si al final eso no evita una tragedia mundial con millones de muertos, nueva pobreza y un colapso económico sin precedentes? ¿De qué sirve, si se inicia una despiadada disputa entre países por mascarillas y vacunas, dejando a los más pobres en el camino?

Con el objetivo de que ello no vuelva a ocurrir Alemania y otros más de 20 países quieren lanzar un debate por un nuevo tratado internacional contra pandemias en la reunión anual virtual de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que comienza el lunes (24 de mayo).

"Habrá más pandemias y otras crisis sanitarias graves", advirtieron a finales de marzo la canciller alemana Angela Merkel y otros de jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos los de Gran Bretaña, Boris Johnson; Francia, Emmanuel Macron; España, Pedro Sánchez; y Chile, Sebastián Piñera.

"Juntos, debemos prepararnos mejor para predecir, prevenir, detectar y evaluar las pandemias, y responder a ellas eficazmente, con un elevado nivel de coordinación. La pandemia de covid-19 ha sido un brutal y doloroso recordatorio de que nadie está a salvo mientras todo el mundo no esté a salvo", reza la declaración conjunta.

Alemania se ha convertido en una especie de campeón de la OMS en la pandemia: ningún país aumentó sus contribuciones de forma tan significativa.

Para el presupuesto de la OMS de 2020-21, Berlín transfiere el equivalente a unos 900 millones de euros (1.100 millones de dólares), casi cuatro veces más que en los dos años anteriores. Alemania pasó así de ser el quinto donante a ser el primero con diferencia. En la actualidad le sigue la Fundación Bill y Melinda Gates, con un 30 por ciento menos, según un analista presupuestario de la OMS.

También se está construyendo en Berlín un centro de alerta temprana de pandemias de la OMS, que Alemania financia con 30 millones de euros. Superordenadores analizarán allí enormes cantidades de datos sobre enfermedades animales y humanas de todo el mundo. El objetivo es hacer sonar la alarma antes del estallido de una pandemia a la menor señal de una posible amenaza.

Uno de los objetivos del nuevo tratado sobre pandemias sería que todos los países participaran en el intercambio de datos. También se podría exigir a los laboratorios una mayor transparencia.

"Si los países se ponen de acuerdo para que una comisión visite los laboratorios cada dos años, se generará confianza y se podrá recurrir a los contactos en caso de emergencia", señala la profesora Ilona Kickbusch, del Instituto Universitario de Posgrado de Ginebra, que trabajó durante mucho tiempo para la OMS.

En el futuro se evitarían las indignas peleas por la escasez de equipos de protección o vacunas, impulsando la producción local, regional y mundial de estos materiales. Para que no se quede en palabras huecas, está previsto que el tratado sea vinculante según el derecho internacional: quien adhiera debe cumplir lo que establezca.

Esto probablemente asusta a algunos de los 194 miembros de la OMS. "Ya vemos que algunos países quieren evitar algo así", dice un diplomático en Ginebra. Que los países tengan que rendir cuentas a nivel internacional, eso es para algunos motivo de alarma. Entre los reticentes se menciona a Rusia y Brasil, así como a Estados Unidos.

Una comisión de expertos de la OMS encabezada por Lothar Wieler, director del Instituto Robert Koch de Alemania, propuso que el nuevo tratado incluya el envío rápido de un equipo de la OMS al lugar de un brote pandémico. 

Pero la sola frase "investigación independiente" hace saltar las alarmas en Pekín. Allí insisten en las "investigaciones consensuadas", no se debe hacer nada sin el consentimiento de los gobiernos. Al ser esta la práctica usual hasta ahora, Pekín pudo retrasar la investigación de la OMS sobre el origen de la pandemia del coronavirus durante meses y luego determinar lo que los expertos llegaron a ver y lo que no.

Es probable que un tratado sobre pandemias sólo tenga sentido con un amplio apoyo, de mucho más de la mitad de los 194 países miembros de la OMS. "Nos estamos preparando para tener que hacer un trabajo pesado", dice un diplomático de uno de los países proponentes de la iniciativa.

El modelo es el Convenio Marco para el Control del Tabaco, que entró en vigor en 2005. Primero ridiculizado por muchos, terminó teniendo la adhesión de unos 180 países. Es por tanto "uno de los tratados más respetados de la historia de las Naciones Unidas", como dice con orgullo la OMS.