Ministra: Alemania debe acoger a afganos que apoyaron misión de OTAN

Berlín, 18 abr (dpa) - La ministra alemana de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, quiere que su país acoja al personal local que ayudó al Ejército germano durante su misión en Afganistán, personas cuyas vidas pueden correr peligro, según señaló a dpa.

Kramp-Karrenbauer agregó que ya se están llevando a cabo conversaciones en el seno del Gobierno para encontrar una solución rápida para aprobar las solicitudes de los afganos.

"Se trata de personas que trabajaron y lucharon junto a nosotros en parte durante años, incluso arriesgando su propia seguridad, y que también han hecho su contribución personal", explicó la ministra.

"Creo que es una profunda obligación de la República Federal de Alemania el no dejar a estas personas desprotegidas ahora que vamos a abandonar el país de forma definitiva", acotó.

Ya existe un procedimiento para trasladar a Alemania al personal local afgano, aunque hay varios casos controvertidos y Kramp-Karrenbauer quiere que el proceso sea más eficiente. Las fuerzas armadas alemanas emplean actualmente a unas 300 personas en Afganistán.

Estos ciudadanos se verán afectados por la retirada de las fuerzas de la Organización Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de Afganistán, proceso que comenzará antes del 1 de mayo.

Estados Unidos, que participa en la misión con el mayor número de efectivos, fijó el 11 de septiembre como fecha de retirada, el vigésimo aniversario del ataque de la red islamista Al Qaida al país norteamericano.

El ejército alemán, la Bundeswehr, conforma con unos 1.100 soldados el segundo contingente de la OTAN y planea su retiro para mediados de agosto.

El Ministerio alemán del Interior declaró al periódico "Welt am Sonntag" que el Gobierno establecerá una oficina especial en Kabul, y presumiblemente también en la región alrededor de Mazar-i-Sharif, como punto de contacto "para poder organizar y gestionar los procedimientos más fácilmente en interés de los afectados".

Esto permitirá que los empleados afganos "sigan teniendo la oportunidad de denunciar su vulnerabilidad, incluso a los dos años de terminar su servicio".

La incertidumbre rodea a esta retirada de las fuerzas extranjeras lideradas por Estados Unidos y se teme que este paso pueda envalentonar a los talibanes, provocando un mayor derramamiento de sangre en Afganistán.