Número de muertos por drogas en Alemania aumenta en 13 por ciento


Las muertes a causa de las drogas subieron un 13 por ciento en 2020 en Alemania, mientras que cayó el consumo de alcohol pero aumentó el de tabaco, según informaron hoy las autoridades.

Berlín, 25 mar (dpa) - El número de personas fallecidas a causa del consumo de sustancias ilegales en Alemania aumentó en 2020 en un 13 por ciento respecto al año anterior, informó hoy la Comisionada Federal de Drogas, Daniela Ludwig. 

Unas 1.581 personas murieron en relación con el consumo de drogas, lo que representa un aumento de 183 casos en comparación con 2019, de acuerdo a las estadísticas oficiales. 

Las principales causas fueron, como en años anteriores, sobredosis de opioides como heroína y morfina, que en 2020 causaron la muerte de 572 personas.

En tanto, 432 murieron como consecuencia de los daños a largo plazo que produce el consumo de drogas. 

"La situación de las personas adictas es más dramática que nunca a causa de la pandemia", declaró Ludwig. 

La funcionaria indicó que muchos individuos quedaron sumidos en una crisis existencial por el coronavirus. "Las estructuras habituales, las ofertas de ayuda personal y los interlocutores desaparecieron prácticamente de un día para el otro", explicó. 

Ludwig llamó por ello a mantener ahora, más que nunca, la oferta de ayuda. 

El mayor número de fallecimientos a causa de las drogas se registró nuevamente en el estado más poblado de Alemania, Renania del Norte-Westfalia (401 muertos), seguido por Baviera (248) y Berlín (216).

En cambio, los alemanes bebieron menos alcohol durante la crisis causada por el coronavirus, pero fumaron más, según informó hoy la Oficina Federal de Estadísticas.

El año pasado se bebió en promedio 86,9 litros por habitante, lo que representa cinco litros menos que en 2019. Esto representa la caída más grande de los últimos diez años. El consumo de espumante, bebidas alcohólicas y otros productos como jerez o vino de oporto también se redujo, según las estadísticas oficiales.

Los expertos consideraron que la principal causa de este descenso es la falta de oportunidades para beber a causa del cierre durante varios meses de los bares y restaurantes, como así también por la suspensión de numerosos eventos multitudinarios. 

Las variantes sin alcohol, que cada vez son más populares, también se vieron afectadas por la crisis de coronavirus. Esta producción registró un descenso del 1,8 por ciento a 4,1 millones de hectolitros. 

Por otra parte, aumentaron las ventas de todos los grupos de productos de tabaco, con la excepción de los cigarrillos. A pesar de las fuertes subidas de precios, se fijaron más impuestos sobre todo al tabaco de picadura fina.

Los expertos sospechan que los cigarrillos de liar sirvieron a muchos fumadores como sustituto de los cigarrillos más baratos provenientes del extranjero, difíciles de conseguir durante el confinamiento.