Industria alemana critica manejo político de crisis en Alemania

El presidente de la organización industrial BDI criticó cómo los políticos alemanes han manejado la crisis y expresó preocupación por la situación económica derivada de la pandemia de coronavirus.

Berlín, 23 mar (dpa) - La Federación de la Industria Alemana (BDI) expresó hoy fuertes críticas al manejo de la crisis por parte del Gobierno germano y los estados federados, así como su preocupación por la situación económica.

El presidente de la BDI, Siegfried Russwurm, declaró en Berlín que "crece la preocupación de toda la economía por daños irreparables y a largo plazo".

Por lo tanto, se mostró convencido de que tanto el Gobierno federal como los estados federados deben modificar su estrategia.

"Mientras que otros países vacunan y testean en mayores cantidades y más rápido para preservar la libertad de sus ciudadanos, Alemania solamente impone tiempos de pausa. Solamente quien vacuna, crece. Alemania tiene que dar impulso a la vacunación. Eso implica vacunación las 24 horas, también el fin de semana", consideró.

Al mismo tiempo, Russwurm analizó: "La decisión del Gobierno federal y de los estados federados de volver a postergar nuevas flexibilizaciones a raíz de las crecientes cifras de incidencia también es expresión de una sobrecarga ininterrumpida de nuestro sistema federal durante el combate a la pandemia".

Además dijo que el manejo de crisis del Gobierno y de los estados federados debe interactuar mejor y basarse más estrechamente en hallazgos científicos.

"En su camino de salida del confinamiento, Alemania necesita un enfoque audaz y valiente de la vacunación, que se base en la confianza en los médicos de cabecera y de empresas", agregó Russwurm.

El presidente de la BDI apuntó que para la implementación del plan federal en escalas, aún sigue faltando unificar directrices en materia de reglas para tests, vacunaciones, confinamiento e higiene en el marco de un único concepto sobre la pandemia, .

"Si tanto el Gobierno federal como los estados federados hubieran hecho sus tareas en este terreno, ahora se podría prescindir de medidas generales", afirmó.

Los líderes políticos alemanes consensuaron en la madrugada de hoy nuevas restricciones para Semana Santa y la prórroga de las ya existentes hasta el 18 de abril.

Las autoridades acordaron la paralización casi total de la vida pública y social durante el largo fin de semana de Pascua, del 1 al 5 de abril. Los comercios permanecerán cerrados durante todo el tiempo, excepto las tiendas de comestibles y los supermercados, que podrán abrir el sábado 3 de abril.

Russwurm consideró que la introducción en el corto plazo de días de descanso como Jueves Santo y Sábado Santo no puede convertirse en una estrategia de crisis a largo plazo.

"El objetivo de todas las medidas debe ser asegurar la protección de la salud de la población a través de un concepto de pandemia coherente y mantener la fortaleza de Alemania como lugar de negocios. Para el resurgimiento de la economía la planificación y confiabilidad son dos palancas decisivas. Solo la incidencia ya no puede la medida para todas las cosas", añadió.