Tribunal Constitucional alemán avala el uso del grillete electrónico


Karlsruhe (Alemania), 4 feb (dpa) - Los delincuentes condenados que sigan representando un peligro después de salir de prisión podrán seguir siendo vigilados en Alemania mediante una grillete electrónico, dictaminó el Tribunal Constitucional.

Según se dio a conocer hoy en la ciudad germana de Karlsruhe, este tribunal rechazó las demandas de un asesino y de un violador, que argumentaron que esta tobillera electrónica interfería ampliamente en sus derechos fundamentales.

El Tribunal Constitucional sostuvo que como estas restricciones redundan en beneficio de otras personas, son justas y se encuentran justificadas.

Desde 2011 existe la posibilidad de obligar a los delincuentes que salen de prisión a que lleven un grillete electrónico. Esta fue implementada porque debido a un fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos debieron ser liberadas de la custodia de seguridad personas que aún eran consideradas peligrosas.

Algunas de ellas fueron vigiladas las 24 horas por la Policía. Por lo tanto, se buscó que esto ya no fuera necesario, mediante la implementación del grillete electrónico.

Esta pequeña caja en el tobillo funciona con la señal de satélite (GPS) y de esta manera puede detectarse en cualquier momento dónde se encuentra su portador.

Sin embargo, los movimientos solamente pueden ser examinados si en el puesto de control central en la ciudad de Weiterstadt, en el oeste alemán, se activa la alarma.

Esto sucede cuando el portador abre el grillete con violencia o bien ingresa o abandona una zona sin permiso. En la mayoría de los casos, el equipo solamente necesita recarga de energía. Los colaboradores del puesto de control llaman entonces al portador al celular. Y, de ser necesario, dan el alerta a la Policía.

La tobillera electrónica está pensada especialmente para quienes son condenados por delitos sexuales o de violencia. En 2017 se amplió su utilización y desde entonces también pueden ser vigilados extremistas que estuvieron en prisión por delitos como los de preparar un atentado terrorista.

Uno de los demandantes en Karlsruhe había abusado de una conocida en 1990, la obligó a tener relaciones sexuales, la apuñaló con una bayoneta y posteriormente la ahogó en un lago.

El segundo demandante violó a varias mujeres, entre ellas una colega embarazada y una adolescente de 15 años. Ambos habían sido obligados por tribunales en la ciudad de Rostock a llevar grilletes tras su salida de prisión. 

Los dos destacaron entre sus argumentos ante el Tribunal Constitucional que a causa de la tobillera eran estigmatizados como "gravísimos delincuentes" y que el dispositivo los limitaba además mucho tanto en su vida íntima como en la deportiva. 

Asimismo los querellantes hicieron notar que, debido al corto lapso de duración de la batería del grillete, se les dificultaba tener un empleo regular.