Deutsche Bank reporta primer beneficio anual desde 2014


Fráncfort, 4 feb (dpa) - El Deutsche Bank puso en 2020 fin a cinco años seguidos de fuertes pérdidas anuales para reportar un beneficio mejor de lo previsto.

El beneficio antes de impuestos esperado por la cúpula del banco se ubicó en poco más de 1.000 millones de euros (1.200 millones de dólares), e incluso la cuenta de resultados netos arrojó números negros, según anunció hoy la mayor entidad financiera de Alemania.

El banco registró un superávit de 624 millones de euros el año pasado. De ello hay que deducir, entre otros ítems, el pago de intereses a los titulares de determinadas obligaciones, lo que deja 113 millones de euros de beneficio para los accionistas del grupo que cotiza en el selectivo bursátil Dax.

"En el año más importante de nuestra reestructuración, hemos conseguido compensar con creces los costes de transformación y el aumento de las provisiones para riesgos, y eso a pesar de la pandemia mundial", destacó el presidente ejecutivo de Deutsche Bank, Christian Sewing.

"Tenemos una rentabilidad sostenible y confiamos en que la tendencia general positiva continúe en 2021, incluso en estos tiempos difíciles", agregó.

La banca de inversión, una división que sufrió fuertes recortes a partir de mediados de 2019 como parte de una amplia reestructuración del grupo, deparó importantes beneficios.

Antes de impuestos, el negocio de la banca de inversión arrojó beneficios de 3.200 millones de euros el año pasado, frente a los 502 millones de euros de 2019. Por su parte, el área de banca minorista registró pérdidas antes de impuestos de 124 millones de euros en el conjunto de 2020.

El comercio de bonos y divisas floreció, mientras que también registraron buenas cifras las actividades de asesoramiento y emisión. Los ingresos totales de la banca de inversión aumentaron un tercio, hasta los 9.300 millones de euros.

Al mismo tiempo, los ingresos del grupo en su conjunto treparon de unos 23.200 millones a poco más de 24.000 millones de euros.

La reestructuración del banco, que incluyó la eliminación de miles de puestos de trabajo, dejó profundos agujeros en el balance de 2019, con pérdidas de más de 5.700 millones de euros.

El número de empleados a tiempo completo a finales del año pasado era de 84.659, 2.938 menos que un año antes. En el verano boreal de 2019, la junta directiva fijó el objetivo de reducir la cifra de puestos a tiempo completo en unos 18.000, hasta llegar a 74.000 en todo el mundo a finales de 2022.

Sin embargo, la dirección señaló en varias ocasiones que el plan de recorte de 18.000 puestos no era inamovible y subrayó que el objetivo primordial es reducir los costes.

En vista de la crisis desatada por la pandemia de coronavirus, el Deutsche Bank reservó mucho más dinero que el año anterior para posibles impagos de préstamos.

En todo el año 2020, la provisión para riesgos ascendió a unos 1.800 millones de euros, tras los 723 millones de euros del año anterior. Al igual que muchos otros participantes en el mercado financiero, el Deutsche Bank se está preparando para un aumento del número de quiebras empresariales en 2021.