Alemán Maas advierte que rearme nuclear tendrá efectos "fatales"


Ammán, 6 ene (dpa) - El Ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, instó hoy a renovar los esfuerzos para el impulsar el desarme nuclear.

"Estamos viviendo en un tiempo que una vez más se ha convertido en una espiral armamentista. Y si seguimos sentados y observando, las consecuencias serán fatales", advirtió en una conferencia de desarme en la capital jordana de Ammán.

Al mismo tiempo, Maas reafirmó la participación de Alemania en la política de disuasión nuclear de la alianza militar occidental OTAN y el almacenamiento de bombas nucleares de Estados Unidos en Alemania.

Según sus palabras, Alemania asumió como miembro de la OTAN garantías de seguridad hacia sus vecinos europeos y es parte del llamado "reparto nuclear".

"Y queremos seguir siéndolo", subrayó el político socialdemócrata.

La estrategia de disuasión conjunta de la OTAN prevé que países que no poseen arsenal nuclear puedan emplear armas atómicas en caso de necesidad.

En Alemania, según las estimaciones de los expertos, alrededor de 20 bombas nucleares siguen almacenadas en la base aérea de Büchel, ubicada en el oeste del país. Allí también están estacionados aviones de combate "Tornado" del Ejército alemán, los encargados de lanzar bombas en caso de emergencia.

Maas también rechazó el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares de las Naciones Unidas, que entra en vigor el 22 de enero y ya ha sido ratificado por 51 países.

"No sirve de nada concluir tratados que no involucren a quienes tienen las armas nucleares que se quieren suprimir", argumentó el titular de la diplomacia germana.

El tratado fue aprobado en 2017 por 122 de los 193 miembros de la ONU. Entre ellos, sin embargo, no figura ninguna de las presuntas nueve potencias nucleares y tampoco ningún estado de la OTAN. La OTAN considera que los tratados existentes constituyen una base más eficaz para la adopción de medidas concretas de desarme.

Tras el final de la Guerra Fría, el número de armas nucleares en todo el mundo disminuyó inicialmente de forma drástica, pero la amenaza nuclear ha vuelto a crecer de forma significativa.

En 2019 quedó sin efecto el tratado entre Estados Unidos y Rusia que prohibía los misiles nucleares terrestres de alcance medio. El futuro de otro tratado de desarme clave entre los dos países también es incierto: el 5 de febrero expira el Tratado de Reducción de Armas Nucleares Estratégicas y aun está pendiente un acuerdo de prórroga.

Además, los arsenales nucleares existentes se están modernizando y existe un creciente peligro de que surjan nuevas potencias nucleares.

El acuerdo para evitar que Irán fabrique sus propias armas nucleares quedó relegado a un segundo plano desde que Estados Unidos se retiró por decisión del presidente Donald Trump. Si Teherán estuviera en condiciones de fabricar bombas atómicas, esto podría desencadenar una carrera de armas nucleares en la región.

Para frenar la carrera armamentista se creó en 2019 la llamada Iniciativa de Estocolmo. Además de Maas, asisten físicamente a la reunión en Ammán los titulares de Exteriores de Jordania y Suecia. Los representantes de los otros 13 países se conectaron por vídeo.

Alemania y Suecia juegan un papel especial en el grupo por haber sido anfitriones de los primeros dos encuentros. Conforman el grupo además Argentina, Etiopía, Finlandia, Canadá, Kazajistán, Indonesia, Japón, Nueva Zelanda, los Países Bajos, Noruega, Suiza, España y Corea del Sur.