Paul Celan: Centenario del poeta alemán marcado por el Holocausto


París, 22 nov (dpa) - El poema "Todesfuge" (Fuga de la muerte) del autor alemán de origen rumano Paul Celan, cuyo centenario se conmemora el 23 de noviembre, sigue siendo una de las obras más conocidas sobre el exterminio de los judíos en la Segunda Guerra Mundial.

A 50 de su muerte, Celan, que dedicó la mayor parte de su obra al Holocausto, aún es considerado el poeta más importante de lengua alemana después de 1945.

A principios de noviembre, durante una velada en honor al poeta judío, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, calificó a Celan como un "fenómeno". "Se vuelve cada vez más importante cuanto más se entiende lo que dice sobre nosotros", dijo el presidente en su alocución. 

Su frase "la muerte es un maestro de Alemania" ha quedado grabada en la memoria colectiva de muchos alemanes y europeos. En general, la obra lírica de Celan, que refleja lo inhumano e indecible, pocas veces ha ocupado tanto a lingüistas y expertos en lengua alemana.

Con respuestas siempre nuevas, los especialistas tratan de entender una obra que el mismo Celan describió como "dolorosa de la realidad y en búsqueda de la realidad".  

Paul Pésaj Ancel nació el 23 de noviembre de 1920 en el seno de una familia judía de habla alemana en Chernivtsi, Ucrania, y murió a los 49 años en París. Probablemente se arrojó al Sena el 20 de abril de 1970. Su cuerpo fue recuperado unos días después, el 1 de mayo.

Sobrevivió a la persecución de los judíos en su ciudad natal y logró huir a Viena, donde se relacionó con la escritora austríaca Ingeborg Bachmann. En 1948 se instaló en París y años más tarde se casó con la artista Lestrange.

Para conmemorar el centenario y la muerte de Celan se han publicado varias obras, entre ellas, "Todesfuge - Biographie eines Gedichts" (Fuga de la muerte - biografía de una poesía) de Thomas Sparr. El experto literario examina la historia del poema, escrito bajo la impresión de la muerte de los padres de Celan, que fueron deportados a los campos de concentración en 1942.

Uno de los mayores críticos de Celan fue Theodor W. Adorno, quien argumentó que escribir un poema después de Auschwitz era una barbaridad. Al hacerlo, el filósofo alemán planteó a generaciones de intelectuales, artistas y teóricos la cuestión general de si lo indecible podía ser transformado en algo artístico.

Sin embargo, en su obra, Sparr también recuerda que "Fuga de la muerte" es sobre todo un testimonio de una realidad histórica que lleva el nombre de Holocausto. 

Celan hablaba varias lenguas, pero escribió sus poemas en alemán. Debido a la muerte de sus padres en el campo de concentración, su lengua materna se convirtió en la lengua del asesinato, una relación de amor-odio que aún ocupa a muchos especialistas del autor germano. 

Celan probablemente se sintió incomprendido durante toda su vida y por eso se fue retirando cada vez más. A principios de los años 1960 se internó por primera vez en una clínica psiquiátrica. La corta estadía fue seguida por muchas más hasta su suicidio.