Ministro alemán, a favor de volver a cuarentena para viajeros

Berlín, 26 ago (dpa) - El ministro alemán de Salud, Jens Spahn, apoyó hoy los cambios previstos en las pruebas de coronavirus para los viajeros que regresan de las zonas calificadas como de alto riesgo tras el aumento de casos en el país.

"En una situación tan dinámica y a gran escala, la estrategia siempre incluye el desarrollo de medidas concretas que se adapten a las distintas situaciones", dijo el ministro conservador en Berlín.

Spahn y los ministros de Salud de varios estados federados quieren poner fin a las pruebas gratuitas de coronavirus para las personas que regresan de las llamadas zonas de riesgo.

A cambio, abogan por que los turistas sean puestos en cuarentena y puedan salir recién con un resultado negativo de un test realizado como mínimo cinco días después de su entrada al país.

Por ahora, los turistas pueden evitar la cuarentena presentando al ingreso una prueba que no tenga más de 48 horas o mediante el "test obligatorio" que impuso Alemania desde el 8 de agosto a los viajeros que regresan de regiones con un alto número de infectados con coronavirus. 

La prueba es gratuita y se realiza directamente en los aeropuertos o en centros de salud.

Según Spahn, después de los "esfuerzos de pruebas adicionales realizados durante la temporada de viajes", ahora hay que volver a pensar en un "enfoque a largo plazo".

El objetivo es examinar a las personas que tengan síntomas y contacto con pacientes con covid-19, al personal de enfermería, a los médicos y a los que necesitan más atención.

El ministro subrayó que las capacidades de los laboratorios son limitadas y que el número de pruebas se había duplicado en solo dos o tres semanas.

El primer ministro del estado federado de Baviera, Markus Söder, criticó por su parte el cambio previsto en la estrategia de pruebas de coronavirus.

Sin embargo, Spahn enfatizó que confiaba en que se iba a encontrar un buen compromiso en las conversaciones que mantendrán este jueves los primeros ministros de los estados federados y la canciller Angela Merkel.