Fuerte reducción de la facturación del sector turístico en Alemania

Berlín, 2 ago (dpa) - El turismo está entre los sectores más golpeados por la crisis de coronavirus en Alemania, con una reducción de la facturación de unos 20.000 millones de euros (23.500 millones de dólares) hasta fines de agosto, según indicó hoy la asociación Deutscher Reiseverband (DRV).

De acuerdo con el análisis de Travel Data + Analytics (TDA) para la DRV, que nuclea a las agencias de viajes alemanas, el sector turístico ya no podrá recuperarse en este año del retroceso generado por la pandemia.

Después de semanas de parate, la demanda de viajes en las empresas de turismo aumentó en época de vacaciones, pero hacia mediados de la temporada de vacaciones de verano representa sólo un tercio de la facturación para la misma época el año pasado.

El aumento de la demanda muestra que "viajar sigue siendo un tema incluso en un verano marcado por el coronavirus", dijo el presidente de la DRV, Norbert Fiebig. Sin embargo, añadió que la situación del sector sigue siendo dramática al igual que antes. 

El Ministerio de Relaciones Exteriores alemán eliminó a mediados de junio las restricciones de viaje para muchos países en Europa. Sin embargo, siguen vigentes para países fuera de Europa, como por ejemplo Turquía, uno de los destinos preferidos de los alemanes, hasta al menos fines de agosto. Muchos organizadores de viajes tuvieron que cancelar viajes ya reservados.

Esto rige desde el viernes también para partes de España. Debido al fuerte aumento del número de infecciones, el Gobierno alemán incluyó a las comunidades autónomas de Cataluña -donde se encuentran Barcelona y las playas de la Costa Brava-, Aragón y Navarra en su lista de "zonas de riesgo" por covid-19. No fueron incluidas la isla de Mallorca ni las Islas Canarias.

Actualmente, los destinos en el Mediterráneo se encuentran entre los preferidos de los alemanes. Desde el fin de las advertencias de viaje, representan más del 60 por ciento de las reservas.

De acuerdo con la DRV, los turistas prefieren el Mediterráneo occidental. En primer lugar se encuentran destinos clásicos como las Islas Baleares y las Canarias, aunque en las dos últimas semanas se redujeron las reservas para las Baleares.

Esto se debe probablemente a que, a mediados de mes, el Gobierno de las Islas Baleares decidió el uso obligatorio estricto de máscaras en Mallorca y otras islas. También preocuparon las fiestas clandestinas en Mallorca, en la que cientos de personas bailaron sin tapabocas ni distancia social.