Fragata alemana "Hamburg" zarpa para vigilar embargo de armas a Libia
Los 250 soldados a bordo participarán durante cinco meses en la misión exterior Irini de la Unión Europea (EU), que se lleva a cabo desde principios de mayo en aguas del Mediterráneo, frente a la costa de Libia.
Entre sus tareas, se incluyen la de hacer cumplir el embargo de armas del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas contra Libia, recopilar información sobre exportaciones ilegales de petróleo y prevenir el contrabando.
Libia, país rico en petróleo, se ha visto sacudido por una sangrienta guerra civil desde el derrocamiento del antiguo gobernante Muamar al Gadafi en 2011. Las tropas del Gobierno son apoyadas principalmente por Turquía, sus oponentes son Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Rusia.
Todos los intentos de mediar en el conflicto han sido infructuosos hasta ahora, incluyendo una conferencia celebrada en enero en Berlín.
Para la UE, la solución del conflicto es también importante porque el estado caótico del país favorece el negocio de las bandas de trata de personas que llevan migrantes ilegalmente a Europa a través del Mediterráneo.
Los países sospechosos de violar el embargo de armas de la ONU son Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Rusia.
Turquía es acusada por Francia, entre otros, de suministrar material de guerra a las tropas del Gobierno libio de unidad. Turquía, por otra parte, acusa a países como Emiratos Árabes Unidos de apoyar al opositor del Gobierno, el general libio Chalifa Haftar, suministrándole armas.
Alemania, Francia e Italia amenazaron incluso con imponer sanciones a los países que violen el embargo de armas de las Naciones Unidas impuesto a Libia. La amenaza se produjo por iniciativa de Francia después de que un buque de guerra turco impidiera recientemente a una fragata francesa inspeccionar un buque de carga sospechoso.
Además de los buques, también se utilizan aviones y satélites para vigilar el embargo de armas. Alemania apoya la operación "Irini" desde mayo con un avión de patrulla marítima P-3C Orion.
El comandante de la fragata Jan Fitschen habló de una misión en un terreno difícil, tanto desde el aspecto político como operativo.
El buque "Hamburg" regresará a Wilhelmshaven el 20 de diciembre. Debido a la pandemia del coronavirus, es posible que la tripulación no tenga permiso para bajar a tierra hasta que regrese a Alemania.
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