Torneos de exhibición buscan darle nuevo impulso a Berlín en el tenis

Por Robert Semmler (dpa)
Berlín, 12 jul (dpa) - El césped reluce en un verde intenso a los rayos de sol, los nuevos asientos rojos de las tribunas resplandecen bajo el cielo azul. Tras años de cierta dejadez, el renovado Estadio Steffi Graf de Berlín se convertirá desde mañana en escenario de la élite del tenis mundial.

Las circunstancias de estos tiempos marcados por la pandemia de coronavirus impiden determinar realmente si el tenis podrá volver a brillar en la capital germana como lo hizo en los tiempos de la legendaria Steffi Graf.

Los organizadores, bajo el mando del austríaco Edwin Weindorfen, prepararon dos torneos de exhibición con jugadores de primera línea durante la próxima semana. "Estamos verdaderamente orgullosos por la remodelación del Estadio Steffi Graf", apuntó Weindorfer.

Sin embargo, sobre la pista no estará el hamburgués Alexander Zverev, la mayor atracción local para los espectadores, mientras que tampoco aparecerá el australiano Nick Kyrgios, uno de los jugadores más llamativos del circuito.

La crisis causada por el coronavirus mantiene a Kyrgios en su país, mientras que Zverev prueba en Montecarlo a su nuevo entrenador, el español David Ferrer.

La calidad deportiva estará garantizada en tanto por el tercero del ranking mundial, el austríaco Dominic Thiem, así como el español Roberto Bautista Agut y el italiano Matteo Berretini, ambos dentro del Top 15.

En la rama femenina destacan la dos veces ganadora de Wimbledon Petra Kvitova, de República Checa, y las jugadoras Elina Svitolina, de Ucrania, así como la holandesa Kiki Bertens, dos tenistas integrantes del Top 10.

Para el entusiasmo del público local, participarán los alemanes Julia Görges, Andrea Petkovic, el jugador de Copa Davis Jan-Lennard Struff y Tommy Haas, quien puso fin a su carrera en 2017.

Un máximo de 800 personas podrán asistir cada día al estadio hasta el miércoles. Entre las reglas de higiene se establece que los espectadores deben tener una mascarilla hasta que ocupen su butaca.

Posteriormente podrán ingresar a diario 200 espectadores para el evento de tres días entre el viernes y el domingo en un hangar del antiguo aeropuerto de Tempelhof.

Los boletos cuestan entre 120 y 150 euros (entre 135 y 168 dólares) y deben ser adquiridos online.

"Es más divertido jugar frente a un estadio lleno. Pero 800 espectadores es mejor que ninguno", comentó Haas.

Los demás jugadores alemanes también debutarán el lunes: Struff se medirá con el español Bautista Agut; Görges, con la letona Anastasija Sevastova, y Petkovic, con Kvitova. 

Svitolina y Bertens, al igual que Thiem y Berrettini, en tanto, serán las cabezas de serie que partirán en las semifinales del martes.

Según explicó Weindorfer, tanto la ATP como la WTA, así como los organizadores de Wimbledon, están enviando observadores a Berlín o bien recibirán un reporte sobre lo acontecido en las pistas.

En caso que el tour debiera postergarse aún más tiempo del que inicialmente se había previsto, entonces los torneos de exhibición de Berlín bien podrían dejar sentado un modelo a ser considerado mundialmente.