FAO acoge con satisfacción los 15 millones de euros adicionales de la Unión Europea para luchar contra las langostas del desierto

La FAO acoge con satisfacción los 15 millones de euros adicionales de la Unión Europea para luchar contra las langostas del desierto y combatir sus efectos sobre la seguridad alimentaria
El apoyo sostenido es crucial, ya que nuevos enjambres amenazan el África oriental, el Yemen y el suroeste de Asia

7 de julio, Bruselas/Roma - El Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Sr. QU Dongyu, acogió hoy con satisfacción una contribución de la Unión Europea (UE) de 15 millones de euros para luchar contra el recrudecimiento de la langosta del desierto en el África oriental, donde se está produciendo una nueva oleada de estos insectos.

La Comisión Europea indicó que había asignado fondos destinados a ayudar a este organismo de las Naciones Unidas y a los países asociados a combatir el mayor recrudecimiento de la langosta del desierto visto en decenios en la región. Los fondos provenían de la Dirección General de Cooperación Internacional y Desarrollo (DEVCO) de la Comisión Europea. La UE había hecho ya una contribución de 11 millones de euros en respuesta al llamamiento de lucha contra la langosta del desierto lanzado en febrero.

"Quiero dar las gracias a la Unión Europea por su generosa contribución y su apoyo sostenido", dijo el Sr. QU. "Luchar contra la langosta del desierto lleva tiempo; la batalla está lejos de haber concluido. Contar con apoyo sostenido es decisivo para que logremos contener esta amenaza de plaga."

Se estima que, con el apoyo de la FAO, desde enero se ha eliminado cerca de medio billón de langostas en el Cuerno de África y el Yemen durante las operaciones de control llevadas a cabo desde enero y se han salvado de la devastación 1 millón de toneladas de cultivos (lo suficiente para alimentar a casi 7 millones de personas).

Pese al éxito de las operaciones de control en medio millón de hectáreas, las fuertes lluvias de esta primavera crearon las condiciones ideales para la reproducción de las langostas, y la destrucción que puedan causar los nuevos enjambres todavía podría provocar una crisis humanitaria a medida que estos golpeen Etiopía, Kenya, Somalia, el Sudán, Sudán del Sur y el Yemen.

"Nuestros amigos y asociados del Cuerno de África han experimentado las consecuencias catastróficas de este brote de langosta del desierto sobre sus medios de vida y su seguridad alimentaria, una situación agravada por la pandemia causada por el coronavirus que ha dificultado aún más los esfuerzos de intervención", afirmó Jutta Urpilainen, Comisaria de Asociaciones Internacionales de la UE.

Según el reciente Informe mundial sobre las crisis alimentarias, incluso antes del recrudecimiento del brote de langosta 25 millones de personas se enfrentaban en 2020 al hambre aguda en el África oriental. Otros 17 millones de personas se encontraban en la misma situación en el Yemen. La pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) también amenaza con socavar más si cabe la seguridad alimentaria en áreas críticas.

"No podemos desfallecer en nuestra lucha contra las langostas", dijo el Sr. QU. "La situación de la seguridad alimentaria ya es alarmante para millones de personas".

Persisten los riesgos

Aparte del surgimiento de una nueva generación de langostas en el África oriental, preocupa asimismo que algunos de estos enjambres migren a la India y el Pakistán, mientras que otros podrían propagarse al África occidental, como se indica en el último llamamiento revisado de la FAO.

La langosta del desierto se considera la plaga migratoria más destructiva del mundo. Un pequeño enjambre de un kilómetro cuadrado puede comer en un día la misma cantidad de alimento que 35 000 personas.

La FAO está ayudando a los gobiernos y otros asociados mediante vigilancia y coordinación, asesoramiento técnico y la adquisición de suministros y equipo.

Este organismo de las Naciones Unidas también está tomando medidas para proteger los medios de vida rurales, proporcionando a los agricultores afectados material agrícola, asistencia veterinaria para el ganado herbívoro hambriento y dinero en efectivo para las familias que hayan perdido sus cultivos a fin de que puedan adquirir alimentos.

Los esfuerzos de control deben ser sostenidos

La FAO, que elevó recientemente a 311,6 millones de dólares de los EE.UU. el objetivo de su llamamiento de lucha contra la langosta del desierto para frenar la propagación de los enjambres, ha recibido hasta la fecha donaciones o compromisos de donaciones por valor de 178,9 millones de dólares.

Además del apoyo renovado de la UE, se han recibido recientemente una contribución de China (2 millones de dólares de los EE.UU.) y otra superior a 1 millón de dólares de los EE.UU. del Canadá, uno de los primeros colaboradores de la campaña de lucha contra la langosta del desierto.

También se han recibido fondos de Alemania, la Arabia Saudita, Bélgica, el Canadá, China, Dinamarca, los Emiratos Árabes Unidos, los Estados Unidos de América, la Federación de Rusia, Francia, Italia, Noruega, los Países Bajos, el Reino Unido, Suecia, Suiza, el Banco Africano de Desarrollo, el Fondo Central de las Naciones Unidas para la Acción en Casos de Emergencia, el Fondo Fiduciario de Solidaridad para África, la Fundación Bill y Melinda Gates, la Fundación Louis Dreyfus, la Fundación MasterCard, el Grupo del Banco Mundial y la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas.

Sin embargo, sin financiación adicional los esfuerzos de control podrían ralentizarse o detenerse para finales de septiembre u octubre, lo que podría permitir que el número de individuos de esta plaga devoradora de cultivos estalle de nuevo en algunos lugares. Además, las personas cuyos medios de vida se han visto afectados por la langosta del desierto precisan apoyo, y las capacidades nacionales de seguimiento de la langosta del desierto y de respuesta a esta todavía han de fortalecerse.

El seguimiento, pronóstico y control de la langosta del desierto son aspectos centrales del mandato de la FAO. Su Servicio de información sobre la langosta del desierto lleva en funcionamiento casi 50 años. La presencia consolidada de la FAO sobre el terreno, su capacidad para poner en contacto a autoridades de diferentes países y sus conocimientos especializados en materia de gestión de la langosta del desierto hacen de ella un actor clave para responder a episodios de recrudecimiento como el que está afectando al África oriental.