Estudio: Diez por ciento posee dos tercios de la riqueza en Alemania

Berlín, 15 jul (dpa) - La riqueza en Alemania está distribuida de un modo más desigual de lo que se suponía, según destaca un estudio presentado hoy por el Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW).

De acuerdo con el informe, el diez por ciento de las personas más ricas en el país posee dos tercios de la riqueza neta. Anteriormente, los investigadores estimaban un poco menos del 59 por ciento.

"El porcentaje más rico de la población posee alrededor del 35 por ciento del capital (en lugar de poco menos del 22 por ciento)", señala el estudio, que agrega que alrededor del 1,5 por ciento de los adultos en Alemania tiene un patrimonio neto de al menos un millón de euros, previa deducción de deudas. Esto se debe principalmente a la propiedad de inmuebles no utilizados por ellos mismos o a la posesión de empresas.

El estudio contempla los bienes de personas mayores de 17 años en Alemania. Estos incluyen entre otros, la propiedad de bienes raíces, activos comerciales, ahorros, acciones, pólizas de seguros de vida y de pensiones privadas y colecciones valiosas.

En otro análisis, los investigadores examinaron más de cerca a los millonarios. "Los cálculos realizados sobre esta base, además de las listas accesibles públicamente de los ricos, muestran que la concentración de los activos netos individuales en Alemania es superior a lo que se había informado anteriormente", declaró el DIW.

Asimismo, en un porcentaje desproporcionadamente alto, los ricos son hombres mayores, mejor educados, independientes y más satisfechos con sus vidas. La proporción de mujeres es relativamente baja, con un 30 por ciento.

Con el fin de apoyar la acumulación de bienes para amplios sectores de la población, el coautor del estudio Markus Grabka sugirió una reforma del plan privado de pensiones subvencionado por el Estado.

Grabka propuso introducir cuentas patrimoniales en las que el Estado podría depositar dinero para personas con medios financieros limitados y al que podrían acceder a partir de cierta edad.

Asimismo sugirió considerar un cambio en la promoción de la propiedad inmobiliaria. "Los incentivos estatales para la acumulación de capital deberían tener preferencia sobre una mayor redistribución de arriba hacia abajo", argumentó Grabka.

Los investigadores se pronunciaron en contra de volver a instaurar el impuesto a la riqueza. El patrimonio de muchos ricos se invierte principalmente en negocios o en inmuebles no utilizados. 

Según DIW, más de la mitad de los activos individuales de los millonarios se utilizan así de manera productiva y benefician a otras personas y a la economía en su conjunto.