Washington bajo toque de queda e intensas protestas

VOA

Por quinto día consecutivo, los manifestantes se volvieron a dar cita frente a la Casa Blanca. Durante el día, estas protestas suelen ser pacíficas; sin embargo, con la noche, suele llegar el caos. La alcaldesa de Washington decretó el lunes el toque de queda para evitar nuevos disturbios.

WASHINGTON - La capital de Estados Unidos, Washington DC,  se mantiene este martes bajo tensión debido a las protestas que se iniciaron en Minneapolis hace ya una semana como consecuencia de la indignación causada por la muerte del afroamericano George Floyd, después de que un oficial de policía mantuviera su rodilla contra el cuello de Floyd, causándole la muerte por asfixia y que se han extendido por gran parte del país.

Decenas de personas se volvieron a reunir en los alrededores de la Casa Blanca con pancartas y altavoces, exigiendo justicia y acción por parte de las autoridades por este crimen, al que algunos catalogan como un acto de racismo.

Los manifestantes que llegaron el martes a la Casa Blanca, pedían a los policías y demás miembros de los cuerpos de seguridad que se arrodillaran como muestra de respeto y apoyo a sus demandas.

Lo que acontece es parte de una serie de manifestaciones que se han dado en la capital estadounidense por quinto día consecutivo, a pesar del toque de queda que la alcaldesa de la ciudad, Muriel Bowser, impuso y que entró en vigencia a las siete de la tarde del lunes y se prolongó hasta las seis de la mañana de hoy.

Pero la orden no detuvo a las decenas de manifestantes que, retadores, rodearon las cercanías de la Casa Blanca por cuarto día consecutivo.

El día anterior, los manifestantes llegaron hasta la Casa Blanca, donde fueron dispersados por grupos antidisturbios de la policía, que hicieron uso de gases lacrimógenos después de que se produjeran enfrentamientos violentos. Las acciones contra los manifestantes no fueron menos el lunes.

Momentos antes de que el toque de queda entrara en vigencia, la policía de la ciudad comenzó a solicitar a los manifestantes que se retiraran de las calles y lanzaron gas lacrimógeno contra los manifestantes, pero algunos de estos lanzaron los proyectiles de vuelta a las autoridades.

Asimismo, en esta ocasión, la policía local se vio reforzada por la policía militar, el servicio secreto y la policía montada, con el objetivo de disuadir a los manifestantes para que se retiraran de las calles y obedecieran el toque de queda.

El despliegue de la policía militar en estos eventos de protestas civiles, no se había visto desde 1992, cuando fueron llamados a prestar servicio en los disturbios de la ciudad de Los Ángeles, California.

Ya antes, el presidente Donald Trump había advertido con activar al ejército en caso que los gobernadores y las fuerzas locales del orden no lograran apaciguar las protestas que se están realizando en gran parte del país.

Según datos brindados a la Voz de América, cientos de policías militares de tres bases de las Fuerzas Armadas han recibido órdenes de prepararse para su posible despliegue en Minnesota, en caso de que el gobernador solicite su asistencia.

Con el refuerzo de la policía militar, las autoridades comenzaron a acordonar los alrededores de la casa y presionar a los manifestantes para que se movilizaran lejos de la Casa Blanca. 

Asimismo, utilizaron un helicóptero militar que sobrevoló a baja altura con el objetivo de persuadir a los grupos de protesta para que se retiraran de las calles y cumplieran con el toque de queda.

Las manifestaciones que se han registrado en los últimos días surgieron después que se diera a conocer el vídeo sobre el arresto y muerte de George Floyd, un afroamericano que murió bajo custodia de la policía de Minessota, después de que el oficial Derek Chauvin mantuviera su rodilla sobre el cuello de Floyd durante más de 8 minutos, causándole asfixia y matándolo.

Desde entones, millones de personas han protestado por la brutalidad de la policía pero en la mayoría de lugares, las manifestaciones se han tornado violentas y han generado actos de vandalismo y conflictos con las fuerzas del orden.