Sindicato metalúrgico alemán alerta que peligran 150.000 puestos

Fráncfort, 20 jun (dpa) - El mayor sindicato de Alemania, el metalúrgico IG Metall, advirtió que "cientos de miles de puestos" están amenazados debido a las consecuencias de la pandemia de coronavirus y reclamó una inmediata reacción de la clase política.

Solamente a raíz de las insolvencias "150.000 puestos de trabajo están gravemente amenazados, si no se dan rápidamente impulsos coyunturales visibles", afirmó el presidente del sindicato, Jörg Hofmann, en declaraciones que recoge hoy el diario "Westdeutsche Allgemeine Zeitung".

"La industria metalúrgica y electrónica, al igual que la del acero, aún se encuentran en una espiral descendente. En rubros como la ingeniería mecánica y la construcción de plantas ahora se percibe claramente el derrumbe de los pedidos, más del 20 por ciento de las empresas comenzaron a trabajar a jornada reducida en mayo o junio".

El líder sindical advirtió que, solamente en las industrias metalúrgica y electrónica, más de dos millones de trabajadores están cumpliendo jornadas reducidas. El rotativo citó un sondeo de IG Metall en todo el país, según el cual en siete de cada diez empresas hay trabajo a jornada reducida.

Hofmann lamentó que solamente una cuarta parte de los 130.000 millones de euros (unos 145.000 millones de dólares) del programa de ayuda del Gobierno federal estén dirigidos a reactivar la coyuntura a corto plazo.

Al mismo tiempo, advirtió que queda abierto qué utilización tendrá la rebaja en el impuesto sobre el valor añadido. "Los restaurantes lo emplearán para ganar más, en lugar de bajar los precios, lo que en su situación es comprensible, pero no aumentará el consumo", alertó Hofmann.

"Y los fabricantes de automóviles promocionarán con eso sobre todo los SUV (vehículos utilitarios deportivos) y otros automóviles de gran tamaño, porque dejan los mayores márgenes de ganancia", manifestó.

La reducción del impuesto sobre el valor añadido está promoviendo ahora "sobre todo los coches de la categoría de precio superior, sin importar lo que salga del caño de escape. ¿Esto es más respetuoso con el medio ambiente?", se preguntó Hofmann.

A su entender, mejor hubiera sido subvencionar la compra de coches más pequeños y económicos.