Iglesia insta en Alemania a diálogo constructivo por restricciones
En tiempos de crisis, "la Iglesia no tiene la misión de incrementar los temores de las personas, de sembrar desconfianza, de profundizar las grietas", dijo el cardenal y arzobispo de Múnich, Reinhard Marx, en su homilía dominical de Pentecostés.
Marx señaló que los cristianos debían constituir un modelo a seguir en medio del debate acalorado sobre las medidas vigentes para frenar la propagación de la pandemia.
Según Marx existe actualmente una "confusión de opiniones y posiciones" y discusiones "que se han vuelto cada vez más agudas". También en la Iglesia se pudo ver que "está perdiendo peso una verdadera voluntad de comprender, de escucharse, una disposición a llevar las diferentes posiciones y opiniones teológicas al diálogo con cada uno."
Un grupo de obispos alemanes conservadores había dado a conocer a comienzos de mayo un polémico escrito. Entre los firmantes se encontraba el cardenal Gerhard Ludwig Müller.
El presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Georg Bätzing, también instó a encontrar un equilibrio sensato entre libertad y seguridad en medio de la pandemia.
En su misa de Pentecostés en la catedral de Limburgo destacó Bätzing que la mayoría de los alemanes estaba de acuerdo con las restricciones temporarias a sus libertades por la pandemia y que las mismas habían sido exitosas. Segun Bätzing surgieron sin embargo con el levantamiento paulatino de las restricciones muchos críticas, tanto livianamente despreocupadas como profundamente preocupadas "y lamentablemente también de extremistas".
"Raras coaliciones entre quienes defienden inquietudes totalmente justificadas junto a las de esotéricos y defensores de teorías conspirativas, de manifestantes de derecha y de izquierda, luchan por ocupar primero el espacio público", observó el obispo de Limburgo.
"Con tesis y exigencias en parte crudas, que desgraciadamente han encontrado resonancia incluso en altos círculos eclesiásticos, siguen siendo, aunque de forma ruidosa y feamente agresiva, hasta ahora un fenómeno marginal", destcó Bätzing según el texto de la misa dado a conocer por su diócesis.
En la Iglesia Católica de Alemania se está llevando a cabo un proceso de reforma, llamado "Camino Sinodal", que se ocupará de cuestiones como el celibato y la moral sexual católica. Fue iniciado por Marx cuando ocupaba la presidencia de la Conferencia Episcopal.
Los obispos conservadores se oponen a este debate. Poco antes de Pentecostés, el obispo de Ratisbona, Rudolf Voderholzer, escribió una "carta de protesta" a la presidencia de la "Vía Sinodal" y dijo en una entrevista que el proceso de reforma solo desempeñaba un papel subordinado en la crisis provocada por la pandemia del coronavirus.
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