Gobierno alemán considera preocupante el caso de la empresa Wirecard

Manila/Múnich/Berlín, 26 jun (dpa) - Alemania expresó su alarma por los acontecimientos de la empresa germana de servicios de pago Wirecard, según informó hoy Steffen Seibert, portavoz del Gobierno alemán, desde Berlín. 

"Este es un caso preocupante", señaló Seibert. "Las empresas y los mercados financieros deben funcionar correctamente", agregó.

Wirecard presentó el jueves la solicitud de suspensión de pagos. La empresa admitió la existencia de presuntos asientos inexistentes por valor de 1.900 millones de euros (2.100 millones de dólares). La auditora EY, que hizo la revisión del balance anual de Wirecard en 2019, estima que se produjo un delito grave a escala mundial.

Steibert indicó que ahora le corresponde a la Fiscalía de Múnich aclarar, entre otras cosas, si se han manipulado los estados financieros.

"Y, por supuesto, hay que evitar que se dañe a Alemania en general como mercado financiero", dijo Seibert. "Por eso, también se tiene que poner remedio a las debilidades de los mecanismos de control cuando se hacen evidentes", acotó.

Una portavoz del Ministerio alemán de Economía destacó: "Desde nuestro punto de vista, también está claro que necesitamos una aclaración rápida y exhaustiva".

El Ministerio también considera que las empresas de auditoría tienen una responsabilidad. "Por supuesto, deben detectar a tiempo los errores en los balances y, si algo ha ido mal, entonces deben ayudar de forma activa a rectificarlo".

El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, ya había anunciado un día antes una regulación más estricta y que se pondrían a prueba las estructuras de supervisión.

"El caso de Wirecard es un escándalo que no tiene parangón en el mundo financiero", dijo Scholz en Berlín el jueves. "También debemos reconsiderar nuestras estructuras de supervisión".

Por su parte, la Comisión de la Unión Europea ha recurrido ahora a la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA). El organismo de supervisión financiera deberá investigar el colapso del proveedor de servicios de pago con sede en Múnich y las posibles negligencias de las autoridades de supervisión.

Según una carta de la Comisión a la ESMA, el informe de la investigación preliminar deberá presentarse antes del 15 de julio. En ella, la Comisión exige que se realice una descripción y un análisis exhaustivos de los hechos, así como que se compruebe si la reacción de las autoridades de supervisión fue la adecuada.

En el escrito se hace también mención a que la ESMA debe mirar el incidente desde la perspectiva de que los inversores de la UE deben estar totalmente protegidos cuando invierten en empresas que cotizan en el mercado regulado en la UE. Y se recalca que esto es importante para posibles medidas posteriores.

En las Bolsas cundió el pánico debido al escándalo y se produjeron numerosas ventas. Las acciones de Wirecard cayeron en picado. Entre las víctimas hay muchos pequeños accionistas que ahora se han quedado con títulos sin prácticamente ningún valor.

Anteriormente, las autoridades filipinas de inmigración informaron que, según sus datos, el ex miembro de la junta directiva de la empresa alemana de servicios de pago Wirecard, Jan Marsalek, viajó al país del sudeste asiático el martes y el miércoles continuó hacia China a través del aeropuerto de Cebú.

Sin embargo, el ministro filipino de Justicia, Menardo Guevarra, dijo en declaraciones a la cadena de televisión CNN de Filipinas que las grabaciones de vídeo del aeropuerto no mostraban que Marsalek hubiera abandonado el país.

Marsalek es una figura clave en el escándalo de Wirecard por la falta de saldo por valor de miles de millones. El directivo era responsable de las operaciones diarias en la junta directiva de Wirecard y fue despedido sin previo aviso el lunes pasado.

La fiscalía de Múnich está investigando desde hace varias semanas a Marsalek, al ex presidente de la junta directiva, el austriaco Markus Braun, y a otros dos miembros de la junta directiva que aún siguen en el cargo por haber proporcionado supuestamente información falsa a los inversores.