Finaliza programa de reproducción de tortugas de Islas Galápagos

VOA

Diego, una tortuga gigante de las islas Galápagos, en Ecuador, volvió a su hogar, después de haber ayudado a salvar su especie.

Científicos del Parque Nacional Galápagos finalizaron el proceso de repatriación de ese y otros ejemplares. Néstor Aguilera, de la Voz de América, en Quito, nos cuenta más. 

((TEXTO))

Transcurrieron cerca de 90 años para que esta tortuga retorne a su hábitat natural, en la Isla Española, localizada a unos 1000 kilómetros del territorio continental ecuatoriano. 

((Danny Rueda, Director del Parque Nacional Galápagos 00:11 – 00:14))

((“Significa haber alcanzado el éxito en este programa de investigación durante todos estos años, en el cual se invirtieron esfuerzos de guardaparques, técnicos y científicos”)). 

Diego y otros 14 ejemplares participaron –con éxito- en un programa de reproducción y crianza en cautiverio, que logró salvar la especie Chelonidis hoodensis y hacer que su número se multiplique.

((Danny Rueda, Director del Parque Nacional Galápagos 00:33 – 00:36))

((“Sin duda alguna, es un programa exitoso, ya que logramos restaurar esta población, casi al borde de la extinción, solo con 15 individuos, y actualmente con una población de más de 2000 individuos en la Isla Española”)).

((TEXTO))

Esta tortuga forma parte de un grupo que llegó al Zoológico de San Diego, en Estados Unidos, a partir de 1928. El propósito, en ese entonces, fue salvarlo de los depredadores. 

Sin embargo, en 1976 retornó a Ecuador, debido a que era uno de los pocos ejemplares macho que existía en el mundo, para la época. Luego de más de cuatro décadas, los científicos calculan que al menos un tercio de la población actual proviene de Diego.  

((Freddy Villalba, Guardaparque 01:19– 01:21))

((“Son 17 años que he estado junto a él. Bueno, hemos podido ver el comportamiento que él ha tenido en su corral, siempre dominante”)).

((TEXTO))

Las tortugas que fueron reintroducidas cuentan con un sistema de rastreo satelital, que permitirá su seguimiento durante el periodo de adaptación a la vida natural, que es de seis meses.

((NÉSTOR AGUILERA, VOZ DE AMÉRICA, QUITO)).