Ex presidente de Wirecard sale libre tras pago de fianza millonaria

Múnich, 23 jun (dpa) - El austriaco Markus Braun, ex presidente ejecutivo de la empresa alemana de servicios de pago Wirecard, envuelta en un escándalo por la falta de saldo por valor de 1.900 millones de euros, fue arrestado y puesto luego nuevamente en libertad bajo condiciones, comunicó hoy la Fiscalía de Múnich.

Tras una noche en prisión, el juzgado de instrucción de Múnich suspendió la orden de arresto contra Braun bajo pago de una fianza de cinco millones de euros (5,6 millones de dólares) y la obligación de presentarse semanalmente a la Policía.

Braun había sido arrestado en la noche del lunes en Múnich. El directivo austriaco viajó desde Viena, Austria, y se presentó voluntariamente, presumiblemente porque se había enterado de que la Fiscalía lo buscaba por medio de una orden de prisión.

Los investigadores acusan a Braun de haber "inflado" el balance general y las facturaciones de Wirecard mediante ingresos fingidos.

"Aceptó cooperar en la primera entrevista", señaló la portavoz de las autoridades encargadas de la investigación del caso, Anne Leiding. Aún no se sabe si el propio Braun hizo declaraciones sobre el contenido de las acusaciones.

Por el momento, Braun está acusado de "declaraciones incorrectas" en los balances de Wirecard y de manipulación del mercado, pero también se están considerando otros delitos, como fraude comercial. "Estamos llevando a cabo nuestras investigaciones en todas las direcciones", afirmó Leiding.

El escándalo de Wirecard gira en torno a supuestos asientos inexistentes por valor de 1.900 millones de euros que han llevado a la empresa de alta tecnología con sede en Aschheim, en las afueras de Múnich, al borde del abismo.

Wirecard admitió a principios de esta semana que la suma multimillonaria, que supuestamente fue registrada en cuentas fiduciarias en el sudeste asiático, probablemente no existe.

En el centro del escándalo se encuentran el ex director financiero de Wirecard en el sudeste asiático y un ex administrador fiduciario que estaba a cargo de los negocios presumiblemente inexistentes con terceros.

Sin embargo, los investigadores ahora asumen que hubo cómplices o consabidores en la sede alemana de la empresa. La prisión preventiva puede imponerse si la justicia estima que existe un riesgo de fuga o peligro de obstaculización de la acción judicial.

Braun había renunciado a su cargo después de que se hiciera público el escándalo. Su ex mano derecha, Jan Marsalek, fue despedido por el consejo de supervisión el lunes. Marsalek manejaba las operaciones diarias de la compañía.

Según Leiding, es posible que Marsalek sea ahora también buscado por orden judicial. "No puedo ni confirmar ni negar esto", sostuvo la fiscal general.

La Fiscalía de Múnich está investigando a Braun y Marsalek desde hace semanas, pero originalmente solo por la sospecha de haber informado de manera incorrecta a inversores en dos comunicaciones ad hoc. Otros dos miembros de la junta directiva de Wirecard también están bajo sospecha a este respecto.