Tribunal Constitucional alemán objeta compra de bonos de BCE


Karlsruhe (Alemania), 5 may (dpa) - El Tribunal Constitucional alemán declaró hoy en su mayor parte procedentes varias demandas contra el multimillonario programa de compra de bonos de deuda pública que el Banco Central Europeo (BCE) lanzó en 2015, informó la máxima instancia judicial.

Los jueces del tribunal con sede en la ciudad de Karlsruhe dictaminaron que las resoluciones del BCE fueron tomadas excediendo su competencia al respecto y que el Gobierno y el Bundestag alemanes habían violado con su inactividad derechos básicos. El tribunal, sin embargo, no constató ninguna financiación estatal prohibida.

Cabe mencionar que los actuales programas de ayuda del BCE a causa de la crisis provocada por la pandemia de coronavirus no están sujetos a esta decisión.

Andreas Voßkuhle, presidente del Constitucional germano, señaló al pronunciar la sentencia que el Tribunal, por primera vez en su historia, observó que acciones y decisiones de instituciones europeas no estaban cubiertas por el orden de competencias europeo y que por ello esas decisiones no pueden tener efecto en Alemania.

El Tribunal Constitucional germano indicó que particularmente la cuestión de la proporcionalidad del programa de compra debe ser aclarada y que el Gobierno federal y el Bundestag deben influir en ese sentido sobre el BCE.

Según el fallo, en el futuro, el Bundesbank solo podrá participar en el programa si el Consejo del BCE demuestra de forma comprensible y verificable que los objetivos de política monetaria perseguidos con el programa de adquisiciones "no son desproporcionados con respecto a los efectos de política económica y fiscal asociados".

Para impulsar la inflación y la economía, el Banco Central Europeo ha adquirido desde marzo de 2015 bonos del Estado y otros valores por alrededor de 2,6 billones de euros (2,84 billones de dólares), la gran mayoría a través del programa PSPP (Public Sector Purchase Programme) al que se refiere el fallo.

Las polémicas compras se relanzaron el 1 de noviembre de 2019, inicialmente por una cantidad comparativamente pequeña de 20.000 millones de euros al mes.

A través de la compra de bonos entra en circulación mucho dinero, lo que normalmente impulsa la inflación. A medio plazo, el BCE tiene como objetivo alcanzar una tasa de inflación ligeramente inferior al 2,0 por ciento, dado que el estancamiento o la caída de los precios puede tentar a los consumidores y a las empresas a posponer las inversiones, lo que puede frenar la economía.

Con su fallo, los jueces constitucionales se oponen al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE), que en diciembre de 2018 había dado su aprobación al programa de compra de bonos de deuda pública, aún contra las objeciones masivas del Constitucional germano.

El Deutsche Bundesbank es el mayor accionista del BCE, con un poco más del 26 por ciento de las participaciones, por lo que su volumen de compra es respectivamente grande.

Para amortiguar las consecuencias económicas de la crisis desatada por la propagación del coronavirus, el BCE ha vuelto a ampliar significativamente sus compras de bonos.

Los programas de compra en curso fueron incrementados, en 120.000 millones de euros hasta finales de 2020. Este dinero se destinará principalmente a títulos de empresas. Estos programas no fueron objeto de las actuaciones del procedimiento judicial.