Policía alemana disuelve protestas de 1 de mayo no autorizadas
En el distrito berlinés de Kreuzberg, más de 1.000 personas se desplazaron juntas por calles y plazas, donde al anochecer hubo forcejeos con las fuerzas del orden.
Algunos manifestantes lanzaron botellas y piedras que hirieron a agentes, según tuiteó la Policía de la capital germana, mientras que la jefa de esa institución, Barbara Slowik, comunicó que hubo 50 detenciones.
En Hamburgo, la Policía hizo uso de un vehículo lanza-agua para dispersar el viernes por la tarde a manifestantes de izquierda que se reunieron en el barrio Schanzenviertel de la ciudad portuaria.
Una portavoz de la Policía informó que los manifestantes habían arrojado anteriormente objetos a los agentes del orden y que habían sacado contenedores de basura a la calle y encendido pirotecnia.
Más temprano en la tarde, alrededor de 350 manifestantes de izquierda se habían reunido en la popular calle Reeperbahn, en el distrito de luces rojas hamburgués, a pesar de la prohibición de reunirse a causa de la pandemia, pero fueron también dispersados por la Policía. En ese operativo fueron arrestados cuatro sospechosos de agravios a los policías.
Activistas de izquierda en Hamburgo y Berlín habían llamado a manifestarse por el Primero de Mayo el viernes por la tarde y noche, pero este tipo de manifestaciones están prohibidas de momento en Alemania, ya que no se permite ninguna forma de reunión con fines políticos con más de 20 personas, aun si mantienen distancia entre sí.
La participación en manifestaciones no autorizadas es actualmente un delito penal.
En Berlín, el operativo policial desplegado durante todo el 1 de mayo incluyó un contingente de 5.000 agentes. De acuerdo con el responsable de la cartera del Interior de la ciudad-estado, se habían autorizado 27 mítines con hasta 20 participantes cada uno.
En los años 80 y 90, miles de activistas de izquierda se enfrentaron en batallas callejeras con la Policía en el distrito berlinés de Kreuzberg el 1 de mayo. En años posteriores hubo manifestaciones que duraron horas y escaramuzas cortas. En los últimos años, la violencia se redujo y las manifestaciones se transformaron en fiestas callejeras.
En el distrito de Connewitz en Leipzig, varios cientos de personas se manifestaron el 1 de mayo, más de 200 según las estimaciones iniciales de la Policía. Los manifestantes acudieron "enmascarados" con mascarillas. Según una portavoz de la Policía, las autoridades habían autorizado esta manifestación, la que se desenvolvió pacíficamente, sin incidentes.
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