FAO-CEPAL Sistemas alimentarios y COVID-19 en América Latina y el Caribe: Plan de contingencia ante una eventual crisis en el abastecimiento de alimentos

NDP

Si la crisis sanitaria y económica desencadenada por la pandemia en curso se extiende en el tiempo, es probable que, tarde o temprano, la región en su conjunto experimente una crisis inédita en materia de abastecimiento de alimentos. Semejante escenario obliga a tomar las previsiones del caso y preparar estrategias que permitan enfrentar una crisis de esa envergadura, sin importar si esta, a fin de cuentas, se materializa o no.

En el marco de Sendai para la reducción del riesgo de desastres 2015-2030 se señala que el crecimiento constante del riesgo de desastres hace evidente la necesidad de “preparar o examinar y actualizar periódicamente los planes, políticas y programas de preparación y contingencia para casos de desastres” (UNDRR, 2015, 21).

Toda crisis exige desarrollar planes de contingencia, cuyo objetivo primordial es predefinir y preparar las acciones de respuesta a los múltiples efectos de un desastre, catástrofe o crisis.

En lo que respecta a la crisis actual, los planes de contingencia permitirán a los tomadores de decisión adelantar la mayor cantidad de decisiones, promoviendo la respuesta temprana ante alertas. Asimismo, en el caso de empeorar la situación, facilita el establecimiento de

una hoja de ruta para implementar políticas más complejas tanto para países importadores como exportadores tales como el fortalecimiento del comercio intrarregional y la creación de existencias de alimentos o reservas estratégicas.

En esta edición del boletín presentamos una primera aproximación a la elaboración de un plan de contingencia. De más está decir que se trata de un ejercicio preliminar que ganará profundidad e idoneidad conforme más apropiadas sean las definiciones y se consideren el

abanico de características que hacen singular a cada país de la región.