Culmina investigación sobre colección de arte de tiempos del nazismo

Düsseldorf, 26 may (dpa) - Ocho años después del espectacular hallazgo de unas 1.500 obras de arte expoliadas durante el nazismo por el coleccionista de arte alemán Hildebrand Gurlitt finalizó con pocas certezas la investigación sobre el origen de las mismas.

"Hay una zona gris muy amplia", dijo a dpa el historiador del arte Gilbert Lupfer, directivo del Centro Alemán de Bienes Culturales Perdidos de Magdeburgo, que tuvo a su cargo la investigación. El origen de más de 1.000 obras no pudo ser establecido con claridad.

Solo se pudo restituir a sus legítimos dueños 14 obras de Max Liebermann, Henri Matisse, Thomas Couture y Adoplh von Menzel, entre otros artistas, para las que se logró determinar que fueron apropiadas ilegítimamente por Hildebrand Gurlitt (1895-1956). Solo para 445 de las obras de la colección existe evidencia de un origen legítimo.

La colección fue hallada en 2012 en Múnich y Salzburgo en manos de Cornelius Gurlitt (1932-2014), hijo del marchand que había reunido las obras de arte principalmente durante la ocupación nazi en Francia.

Hildebrand Gurlitt fue uno de los principales operadores del armado del museo de arte que Adolf Hitler planeaba inaugurar en la ciudad austríaca de Linz. Fue, según Lopfer, "un marchand inescrupuloso" que quería "hacer su propio negocio", utilizando testaferros y falsificando recibos.

Su hijo Cornelius trasladó de contrabando a Alemania aún en los años '60 obras que su padre había adquirido de modo ilegítimo en Francia en tiempos de la ocupación alemana.

Lupfer subrayó que la colección de Gurlitt no era el gran tesoro de arte robado de los nazis, como se supuso en un primer momento. "Es una buena colección, pero no la colección top", dijo el experto.

Según Lupfer, el hallazgo de la colección de Gurlitt puso en evidencia que las investigaciones sobre las obras de arte apropiadas por el nazismo no se debe concentrar únicamente en los museos, sino que tiene que poner también el foco en las colecciones y las transacciones de arte privadas.

"La discreción es importante para el comercio artístico, pero aquí se ve que ha habido redes de largo aliento que continúan activas", dijo Lupfer. El Museo de Arte de Berna, en el que se hallan depositadas las obras de la colección de Gurlitt, retomará las investigaciones sobre su origen si surgen nuevos indicios.