Más de la mitad de los habitantes latinoamericanos que sufren de crisis alimentaria están en Venezuela (+informe)

AYRE VENEZUELA 

Traducción 

La Red Global contra las Crisis Alimentarias presentó este martes el Informe Global sobre Crisis Alimentarias 2020, en la que refleja los grandes problemas que presentan varios países, incluidos entre ellos Venezuela, para satisfacer las necesidades alimenticias de sus ciudadanos. 

Según el informe, el 50% de las personas wque sufren crisis alimentaria en toda la región latinoamericana está en Venezuela, asimismo resalta que el Producto Interno Bruto del país caribeño ha bajado de casi doce mil millones de dólares en 2001 a casi dos mil millones en 2020, agregan también que el número de extrema inseguridad alimentaria es de 9.3. seguido de Haití con 3.7; Guatemala con 3.1; Honduras con 1. 

Según el texto: "La mayor crisis alimentaria en América Latina y el Caribe está en los cuatro países que componen el Corredor Seco de América Central (EL Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua), Haití, Venezuela y los migrantes venezolanos que están en Colombia y Ecuador.

En 2019, 18.5 millones de personas de estos países estuvieron en crisis o peores, representando 14% de la población global que vive en situación de crisis o peores. 

La mitad de estas personas están en Venezuela. Cerca de 9.3 millones de venezolanos tienen extrema inseguridad alimentaria y necesitan asistencia, esto según información presentada por la Oficina de Emergencia en Seguridad Alimentaria del Programa Mundial de Alimentos entre julio y septiembre de 2019. De estos, 2.4 millones son considerado con extrema inseguridad alimentaria y 7 millones con moderada inseguridad alimentaria (PMA, febrero 2020). Otro 1,2 millones de migrantes venezolanos presentan extrema inseguridad alimentaria en Colombia y Ecuador". 

Indica el texto que "los shocks económicos son el principal indicador de extrema inseguridad alimentaria para 14.1 millones de personas en crisis o peor en cuatro países. A pesar que Venezuela posee las más grandes reservas mundiales de petróleo del mundo, 2019 marcó el quinto año consecutivo de profunda recesión para su economía. Los precios de los alimentos se incrementaron en más de 8000 por ciento en 2019, aniquilando el poder de compra de los venezolanos (Banco Central de Venezuela, 2019) El alto costo de la producción agrícola y la escasa presencia de ellos - reflejando la depreciación de la moneda y dificultades para importar- conducen a una reducción de las áreas de plantación y cosecha del maíz (OCHA, noviembre 2019). En consecuencia, la dependencia en comida importada se incrementó, pero con la mengua de los ingresos en moneda extranjera, la escasesz alimentaria se incrementa considerablemente".

En el informe también indican el grado de inseguridad alimentaria de los migrantes venezolanos, indicando que " desde el inicio de la crisis en 2015, en Venezuela, algunos de los 4.8 millones de ciudadanos (15% de la población total) ha escapado del país como refugiado o migrante, haciéndola el segundo más importante desplazamiento por crisis en el mundo después de la República Árabe Siria. Para fines de 2019, 3.9 millones están en América Latina y el Caribe, incluyendo a los 1.6 millones en Colombia, 862.000 en Perú y 385.000 en Ecuador. 

La mayoría de los migrantes y refugiados venezolanos han tenido poco o limitado acceso a alimentos, forzándolos a adoptar estrategias para enfrentar la escasez de alimentos. Incluyendo las restricciones de visado a estos ciudadanos también ha afectado a los migrantes para estar renovar sus capacidades". 

En la sección específica para Venezuela, el texto señala que: "A pesar de poseer las más grandes reservas mundiales de petróleo, la República Bolivariana de Venezuela es actualmente uno de las puntos más importantes en la escasez alimentaria. El catalizador de la crisis fue la fuerte caída de los precios del crudo desde 2013, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

La pérdida de ingresos y oportunidades de ganancias, la hiperinflación y el colapso general de la infraestructura pública de servicios del país, han hecho muy difícil la vida diaria para la mayoría de los venezolanos (Centro Wilson, septiembre 2019)

Revisión de la extrema inseguridad alimentaria en el país. 



Cerca de 9.3 millones de venezolanos -una tercera parte (32%) de la población total- tienen inseguridad alimentaria y necesitan asistencia, de acuerdo a la Oficina de Emergencia de Seguridad Alimentaria del Programa Mundial de Alimentos. De estos 2.3 millones son considerados con extrema inseguridad alimentaria y 7 millones tiene moderada inseguridad alimentaria (PMA, febrero 2020). 

La mayoría de los venezolanos (60%) tienen asegurada su alimentación, significando que tienen un consumo aceptable de alimentos, participando en estrategias de afrontamiento irreversibles y no fueron capaces de pagar algunos gastos esenciales. Estos hogares están en peligro de tener inseguridad alimentaria si ellos enfrentan cualquier choque adicional. 

El análisis muestra que la extrema inseguridad alimentaria está presente en todo el país, Incluso en los estados con el más bajo índice de extrema inseguridad alimentaria, incluyendo Lara, Cojedes o Mérida, aproximadamente uno de cinco ciudadanos son estimados con tener extrema inseguridad alimentaria. Once estados tienen cifras de alta inseguridad alimentaria que son más altas que la prevalencia a nivel nacional, situada en 21 por ciento para Delta Amacuro, seguido por Amazonas con 15%, Falcón con 13%, Zulia y Bolívar (ambos con 11%). 



Entre los factores que provocan esta extrema inseguridad alimentaria, señala el informe que los problemas económicos "el año 2019 marcó el quinto año consecutivo de profunda recesión económica. El Producto Interno Bruto (valorado en dólares) declinó en 76% entre 2015 y 2020 (FMI enero 2020). Los precios de los alimentos se incrementaron y el pico de la inflación en enero de 2019 superó el 200% por mes. 

Aunque el ritmo de la inflación se redujo en 33% en diciembre, después de que el gobierno permitió la transacción en dólares en el país, el poder de compra de los venezolanos para adquirir alimentos se redujo en más de 8000% en 2019 (Banco Central de Venezuela 2019). 

En abril de 2019, el salario mínimo fue estimado en 7 dólares al mes, y sólo cubre 4.7 por ciento de la cesta básica (OHCHR julio 2019). Una evaluación concluyó en diciembre de 2019 que la familia promedio requiere 55 salarios mínimos diarios para cubrir el costo de la canasta básica de alimentos (Cenda diciembre 2019). El impacto de la crisis económica ha sido magnificado por el colapso de la infraestructura pública de servicios. 

Más de un tercio de participantes en la encuesta realizada por el PMA, indicó que 37% dijo que han experimentado una pérdida todal de ingresos, junto a la pérdida de su único empleo o negocio, y la mitad, 51% ha sufrido una pérdida parcial, como salario reducido por la pérdida de uno o dos empleos. Los resultados muestran que 18% de los hogares dependen de la asistencia gubernamental y los sistemas de protección social estatal. 

Se esperaba que la cosecha de maíz en 2019 fuera inferior al promedio, seguido de una significativa reducción de las plantaciones, debido a los altos costos y a la escasez de productos para la agricultura, reflejando la significativa depreciación de la moneda y las dificultades de importación. En consecuencia, la dependencia a la importación de alimentos de incrementó, pero con la mengua en los ingresos en moneda extranjera, la escasez de comida se incrementa". 

Revisión nutricional. 

Resalta el informe que "el gobierno venezolano no ha publicado información nutricional desde 2007. la Unicef recolectó información nutricional de cien mil niños menores de 5 años, embarazadas y mujeres que dan pecho en 16 estados en 2019. Se encontró que 6.3 por ciento de los niños entre este grupo tienen prevalencia media en desnutrición extrema. 

En 2019, los cuatro mayores apagones dejaron a la mayoría del país sin electricidad por varios días. Los cortes de energía, junto con la escasez de medicinas y equipos, y el éxodo masivo de trabajadores de la salud y especialistas, ha presionado el sistema de salud hacia el colapso. 

Los pacientes hospitalarios -mucho de los cuales tienen enfermedades críticas- tiene un alto riesgo de adquirir nuevas infecciones mientras están en el hospital, debido a la escasez de productos de limpieza. La desintegración de servicios afecta desproporcionadamente al más vulnerable, incluyendo a poblaciones indígenas, los niños menores de 5 años embarazadas, adolescentes y aquellos con enfermedades crónicas y no comunicables, así como los mayores". 

Referido a los problemas alimenticios de los migrantes venezolanos, el informe apunta que " La crisis venezolana ha impulsado el mayor movimiento migratorio en la región, y globalmente es el segundo después de la crisis de los refugiados sirios. Escasez alimentaria, altos precios de los alimentos, falta de trabajo, inseguridad y violencia han conducido a un estimado de 4.8 millones o 15% de la población total de la República Bolivariana de Venezuela a abandonar sus hogares y migrar desde el inicio de la crisis. Muchos han permanecido en América Latina y el Caribe (3.9millones), con otro 40% o 1.6 millones de venezolanos que permanecen en Colombia. 

En Colombia, aproximadamente 891.000 (55% de la población migrante analizada) tienen severa o moderada inseguridad alimentaria y necesitan asistencia alimentaria en 2019. De ellos, cerca de 345.000 (21%) tienen severa inseguridad alimentaria y 546.000 tienen moderada inseguridad alimentaria (34%). Un estimado de 673.000 personas tienen muy poca inseguridad alimentaria. 

En Ecuador, aproximadamente 292.600 migrantes venezolanos (76% de la población analizada) tienen severa o moderada inseguridad alimentaria y necesitan asistencia alimentaria en 2019. De ellos, 100.000 (26%) tienen extrema inseguridad alimentaria y 192.500 tienen moderada inseguridad alimentaria. Un estimado de 92.000 personas tiene poca inseguridad alimentaria. 



Factores que conducen a la inseguridad alimentaria de los migrantes. 

Mientras Colombia ha incrementado el acceso de migrantes al empleo desde 2018, para la mayoría sus principales fuentes de ingreso es el trabajo informal (59%), haciéndolos altamente vulnerables a cualquier impacto. Como mucho del 75% de los migrantes venezolanos en Colombia están bajo la línea de pobreza. La mayoría de sus gastos se van en comida (42%) y habitación (23%). Uno de tres ciudadanos se endeudan para conmprar comida. Viviendo en condiciones que indican una vulnerabilidad económica. Uno de cada tres migrantes en Colombia vive en condiciones inaceptables, refugios informales en la calle y cerca de la mitad (45%) viven en condiciones de sobrepoblación. Muchos han tenido que recurrir a estategias como la mendicidad para obtener alimentos básicos. 

En Ecuador, 37% de los migrantes venezolanos viven en pobreza. Cerca del 29% viven en condiciones críticas de sobrepoblación, y 29% no tienen hogar. Las restricciones de visado establecidos para los venezolanos que entran al Ecuador en 2019 afectaron su posibilidad para generar ingresos. Más de la mitad (55%) no tienen la posibilidad de obtener suficiente dinero para cubrir sus necesidades básicas. 

Revisión nutricional de los migrantes 

Hay muy poca información sobre la nutrición de los refugiados y migrantes de la República Bolivariana de Venezuela. Pero la desnutrición y la inseguridad alimentaria son un punto particular en áreas rurales y remotas. Muchos migrantes venezolanos en Colombia son altamente dependientes de bonos alimenticios y grupos diversificados de alimentos.  (lácteos, vegetales y frutas)-

El acceso a agua segura y gestión de residuos sólidos es desafiante en varias áreas tanto para los anfitriones como para los migrantes, particularmente cuando es escasa o sobrepasada la infraestructura esencial. Cuatro de cada 10 migrantes no han tenido acceso a beber agua potable en sus lugares de habitación. 

A pesar de que Colombia ha incrementado la cobertura de salud para los migrantes venezolanos desde 2018, 58% de los migrantes indican que no han tenido acceso a servicios de salud y 28% de los niños migrantes no tienen las vacunas básicas. 

Un estimado de 27000 migrantes venezolanos en Ecuador necesitan apoyo nutricional en 2019, Casi la mitad (45%) de los niños venezolanos sufre de anemia, uno de cada cinco (20%) de desnutrición crónica y 2 por ciento de extrema desnutrición. Uno de cada tres niños menores de 2 años no recibe lactancia materna. Cerca de 40% de las mujeres venezolanas migrantes embarazadas no recibieron cuidado prenatal". 

Puede consultar el informe completo aquí: