Conferencia Episcopal Alemana ve aspectos positivos en actual crisis

Limburgo/Berlín (Alemania), 12 abr (dpa) - La crisis del coronavirus puede convertirse en un "golpe de suerte de la historia", comentó hoy el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK), Georg Bätzing, en una misa de Pascua celebrada en la catedral de Limburgo del estado de Hesse.

"Esperemos que esta crisis nos enseñe lo mucho que dependemos unos de otros", manifestó el prelado católico en el sermón distribuido de antemano por DBK a la prensa. "Nadie, ni la gente, ni los países, ni la economía, es una isla. Todo está conectado con todo", opinó.

Bätzing argumentó que la crisis, por muy mala que sea, produjo muchas cosas buenas. "Rara vez he experimentado tanta amabilidad y humor", indicó el obispo de Limburgo, que fue elegido para suceder al anterior presidente de DBK Reinhard Marx a principios de marzo.

"Nunca antes hablé con tanta gente desconocida que se cruzó en mi camino," dijo, al agregar que rara vez sus buenos deseos se han aceptado con tanta alegría y le han agradecido con tan buenas ideas. Subrayó que esto debe ser preservado a toda costa.

"No tiene por qué seguir siendo un sueño que pronto se hará añicos", enfatizó el religioso católico. "Depende de nosotros si consolidamos esta proximidad y nos acercamos o si nos volvemos a alejar", dijo.

Por su parte, el presidente del consejo de la Iglesia Evangélica alemana (EKD), el obispo Heinrich Bedford-Strohm, defendió la actual prohibición de los servicios de culto comunales.

"La cercanía de la comunidad de hermanas y hermanos tal como la conocemos, con un saludo de Pascua con un apretón de manos o un cálido abrazo, se transformó en el enemigo de la vida", declaró Bedford-Strohm en un sermón de Pascua grabado en Múnich y reproducido hoy en la Catedral de Berlín.

"Si nos adherimos a ella en estos días, negaríamos nuestro propio mensaje, que es un mensaje de vida, un mensaje de amor", expresó.