El barómetro mensual del Ifo disminuyó en abril en 11,6 a 74,3 puntos. Se trata de la caída más fuerte y el nivel más bajo registrado por la entidad desde que realiza este sondeo sobre las expectativas económicas del empresariado alemán.
Los datos indican que los directivos nunca fueron tan pesimistas en cuanto al futuro cercano.
Tras el marcado retroceso del mes anterior, los analistas esperaban un nuevo descenso, pero solo hasta la marca de 79,7 puntos. "La crisis provocada por el coronavirus está golpeando a la economía alemana con toda su fuerza", comentó el presidente del instituto, Clemens Fuest.
El índice indica que el sector de la construcción, hasta ahora un pilar de la economía del país, también podría desplomarse en los próximos meses.
Los expertos de Múnich señalaron que de momento la mayoría de las empresas constructoras aún está satisfecha con su situación, pero también observaron que el índice de este sector nunca había caído tan bruscamente como ahora.
El Ifo añadió que en los demás sectores de la economía germana el panorama sigue oscureciéndose y que en la industria las expectativas denotan un "masivo pesimismo".
El informe acota que la situación del ramo industrial se deterioró dramáticamente, mientras que en el sector de los servicios reina un "pesimismo sin precedentes".
Asimismo, las expectativas del comercio minorista también continuaron cayendo en picado.
El clima de confianza empresarial se confecciona en base a consultas a unas 9.000 compañías. El indicador es considerado una estimación fiable sobre el futuro crecimiento de la mayor economía de Europa.
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