Un débil Schalke afronta derby regional contra Dortmund

Por Heinz Büse (dpa)
Gelsenkirchen (Alemania), 8 mar (dpa) – Un Schalke algo frustrado agradeció el sábado por la noche a sus aficionados los ánimos durante el partido de la Bundesliga contra el Hoffenheim, que acabó con reparto de puntos (1-1) y una imagen de debilidad a pocos días del derby regional contra el Borussia Dortmund.


"Fue un buen partido según nuestros estándares", dijo sin embargo el entrenador David Wagner sobre la pésima actuación del sexto clasificado de la Bundesliga. Palabras reveladoras sobre dónde están los estándares después de siete partidos sin ganar.

El Schalke actual poco tiene que ver con el equipo de la primera vuelta. Contra el Hoffenheim, faltaban seis jugadores habituales que podrían haber subido el nivel. Y es poco probable que esta situación cambie antes del sábado.

El delantero Guido Burgstaller animó a todos los involucrados. "El derby es un partido único. Tenemos buenos recuerdos de los partidos jugados en el estadio de los negro-amarillos", dijo en referencia a los colores del Dortmund.

Wagner, amante del fútbol ofensivo, tuvo que introducir cambios en su estrategia ante la falta de jugadores, como ya hizo cuatro días antes en la derrota (0-1) de Copa contra el Bayern Múnich.

"Fue completamente diferente a lo que hicimos durante siete u ocho meses. Fue un enfoque totalmente defensivo", dijo Wagner. "No podemos hacer nada más porque simplemente no tenemos más plantilla para hacerlo. Si queremos puntos, tenemos que buscar un enfoque diferente", añadió.

En la primera mitad, el Schalke ofreció una mejora en el ataque, y volvió a marcar un gol tras el conseguido en otro empate 1-1, contra el colista Paderborn el 8 de febrero.

El tanto de Weston McKennie no fue suficiente para ganar. La pasividad del equipo de Wagner fue decisiva. Como Wagner, Burgstaller también pidió indulgencia por el resultado: "No parece bueno, pero es debido a la situación".

Y eso que al Hoffenheim se le anuló un gol a través del VAR, por fuera de juego. El cabezazo de Benjamin Hübner "fue una llamada de atención para todos, está pasando algo", comentó Christoph Baumgartner, quien marcó para el Hoffenheim poco después.

"Es muy amargo. Si te meten uno justo antes, tienes que estar más alerta después", dijo por su parte el austriaco Burgstaller.

Si para el Schalke el empate fue un fracaso, para el Hoffenheim fue un éxito. "Todavía estábamos inseguros, no me lo esperaba. Pero no somos robots, somos humanos", dijo el entrenador Alfred Schreuder seguramente pensando en la rotunda derrota por 0-6 encajada frente al Bayern Múnich la jornada anterior.