Los focos de inseguridad alimentaria aguda requieren atención urgente



La FAO pide 900 millones de dólares para apoyar los medios de vida de 43 millones de personas que se enfrentan al hambre aguda


9 de maro de 2020, Roma - Mientras que la atención mundial está centrada en los enjambres de langostas del desierto que atacan los cultivos en el África oriental, varios otros países y regiones se enfrentan también a graves amenazas para la seguridad alimentaria y necesitan apoyo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

En un llamamiento para recaudar fondos publicado hoy, la FAO solicita 900 millones de dólares EEUU para asistir a 43 millones de personas vulnerables y que dependen de la agricultura que corren el riesgo de sufrir una mayor inseguridad alimentaria aguda en 22 países de esta lista, entre los que se encuentran Burkina Faso, Chad, Etiopía, Libia, Myanmar, Siria y Yemen.

Ese dinero representa el componente de la FAO del llamamiento humanitario unificado del sistema de las Naciones Unidas para 2020. No incluye los 138 millones de dólares EEUU adicionales que la FAO busca para los países de África oriental afectados por el actual brote de langosta del desierto.

"La mayoría de las personas que se enfrentan a una inseguridad alimentaria aguda a nivel mundial -debido a los conflictos, las consecuencias del cambio climático o las limitaciones económicas- dependen de la agricultura para su subsistencia", dijo el Director General de la FAO, QU Dongyu.  "Debemos proporcionarles -añadió- las herramientas necesarias para hacer frente a estos desafíos, mejorar su resiliencia y recuperarse".

Qué se necesita para mantener a las personas autosuficientes

En el llamamiento de la FAO para 2020 se esbozan diversas iniciativas destinadas a impulsar la producción local de alimentos y mejorar la nutrición, al tiempo que se refuerza la resiliencia de las personas ante conmociones como los conflictos y la inseguridad, las plagas y las condiciones climáticas extremas.

Las actividades varían de un país a otro, pero el objetivo de la FAO es ayudar a la gente a producir alimentos nutritivos, obtener ingresos y llegar a ser autosuficientes lo antes posible. Esto puede hacerse con el suministro de insumos agrícolas como semillas, aperos, fertilizantes y otros materiales para la agricultura; con la reposición del ganado, la provisión de piensos y atención veterinaria y la distribución de aparejos de pesca, así como ayudas en efectivo que permitan a las personas satisfacer sus necesidades inmediatas sin dejar de producir alimentos.

La FAO trabaja también con las comunidades para ayudarlas a fortalecer sus enfoques en materia de agricultura y ordenación de los recursos naturales, aumentar su productividad agrícola y aplicar estrategias de diversificación de los medios de subsistencia.

Más vale prevenir

En la última edición del Informe mundial sobre las crisis alimentarias se indica que entre las causas de la inseguridad alimentaria aguda figuran los conflictos, las crisis relacionadas con el clima, los desastres naturales, las plagas y enfermedades de las plantas y los animales y la recesión económica. Es evidente que debemos abordar las causas subyacentes.

Invertir en la reducción de riesgos y en el fomento de la capacidad de las personas vulnerables para resistir a las crisis antes de que éstas se produzcan es una estrategia más humana, eficaz y rentable que responder a las consecuencias de los desastres.

La genuina combinación de ayuda humanitaria de la FAO combina respuestas a más corto plazo con medidas preventivas e intervenciones de fomento de la resiliencia a más largo plazo que tratan de crear la capacidad de resistencia de las poblaciones vulnerables antes de que se produzcan las crisis.

Para ver la lista completa de los países a los que la FAO presta asistencia y obtener más información sobre las intervenciones humanitarias previstas por el organismo de la ONU en 2020, haga clic aquí.