La ONU pide un alto el fuego global para luchar contra el coronavirus
VOA
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, llamó hoy a un alto al fuego global en todos los conflictos para que el mundo pueda concentrarse en combatir la pandemia de coronavirus.
"Es un momento de poner los conflictos armados en pausa y enfocarnos todos en la verdadera lucha por nuestras vidas”, dijo Guterres en una conferencia de prensa virtual desde la sede de la ONU en Nueva York.
Hasta este jueves, más de 351.000 personas han resultado infectadas en todo el mundo y más de 15.330 han muerto víctimas de la silenciosa epidemia que apareció en China a finales de diciembre.
Guterres dijo que las personas atrapadas en conflictos armados en varias partes del planeta son las más vulnerables y también “tienen el mayor riesgo de sufrir pérdidas devastadoras por el COVID-19”.
"El virus no distingue entre nacionalidades ni etnicidades, entre facciones ni fe. Ataca a todos, implacablemente, mientras los conflictos continúan por todo el mundo”, añadió.
Es hora, dijo, de silenciar los cañones, detener la artillería, suspender los ataques aéreos y crear corredores para la ayuda salvadora de vidas.
"Los más vulnerables, mujeres y niños, marginados y desplazados, pagan el precio más alto”, agregó.
La ONU ha estado tratando de mediar en conflictos en Siria, Yemen y Libia, entre otros, y busca suministrar ayuda humanitaria a millones de civiles.
Guterres advirtió que en los países devastados por la guerra los sistemas de salud han colapsado y los pequeños grupos de profesionales de la salud que han quedado en ellos a veces son blancos de algunas de las partes en conflicto.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, llamó hoy a un alto al fuego global en todos los conflictos para que el mundo pueda concentrarse en combatir la pandemia de coronavirus.
"Es un momento de poner los conflictos armados en pausa y enfocarnos todos en la verdadera lucha por nuestras vidas”, dijo Guterres en una conferencia de prensa virtual desde la sede de la ONU en Nueva York.
Hasta este jueves, más de 351.000 personas han resultado infectadas en todo el mundo y más de 15.330 han muerto víctimas de la silenciosa epidemia que apareció en China a finales de diciembre.
Guterres dijo que las personas atrapadas en conflictos armados en varias partes del planeta son las más vulnerables y también “tienen el mayor riesgo de sufrir pérdidas devastadoras por el COVID-19”.
"El virus no distingue entre nacionalidades ni etnicidades, entre facciones ni fe. Ataca a todos, implacablemente, mientras los conflictos continúan por todo el mundo”, añadió.
Es hora, dijo, de silenciar los cañones, detener la artillería, suspender los ataques aéreos y crear corredores para la ayuda salvadora de vidas.
"Los más vulnerables, mujeres y niños, marginados y desplazados, pagan el precio más alto”, agregó.
La ONU ha estado tratando de mediar en conflictos en Siria, Yemen y Libia, entre otros, y busca suministrar ayuda humanitaria a millones de civiles.
Guterres advirtió que en los países devastados por la guerra los sistemas de salud han colapsado y los pequeños grupos de profesionales de la salud que han quedado en ellos a veces son blancos de algunas de las partes en conflicto.
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