Deutsche Bank: Cómo cumplir 150 años en tiempos difíciles

Fráncfort, 8 mar (dpa) – El 21 de marzo el Deutsche Bank conmemorará en Berlín los 150 años de su fundación, en un momento en el que la situación económica no es la más adecuada para grandes celebraciones.


La mayor institución bancaria de Alemania recibió la licencia el 10 de marzo de 1870 y once días más tarde se reunió la primera asamblea general de accionistas de la entidad recién fundada.

En los últimos años, el grupo bancario no pudo celebrar grandes acontecimientos. El Deutsche Bank lleva cinco años seguidos cerrando sus cuentas con pérdidas. El precio de sus acciones lo logra repuntar. La Edad de Oro de la banca germana terminó hace tiempo.

Desde hace algo más de dos décadas, el Deutsche Bank busca la senda del equilibrio entre su negocio de banca privada, bastante conservador, y las inversiones en el mercado de capitales, algo más arriesgadas.

El director general del grupo bancario, Christian Sewing, está inmerso en una reestructuración radical a través del recorte de miles de puestos de trabajo y del negocio de banca de inversión.

Sewing presentó su plan en julio de 2019. "El banco se está centrando ahora en lo que realmente es bueno", dijo entonces. Por otro lado, el núcleo del Deutsche Bank será la nueva división de banca corporativa, centrada en empresas medianas, compañías familiares y corporaciones multinacionales.

En 1870, los fundadores del Deutsche Bank pusieron por escrito los objetivos de la entidad: "Realizar negocios bancarios de todo tipo y, en particular, promover y facilitar las relaciones comerciales entre Alemania, otros países europeos y los mercados de ultramar".

La existencia de bancos con un gran capital era muy necesaria. No en vano, poco antes que el Deutsche Bank, se fundó en Hamburgo el Commerzbank.

El Deutsche Bank comenzó a operar en Berlín el 9 de abril de 1870, y hasta el 2 de mayo de 1957 no trasladó su sede a Fráncfort.

Los primeros años no fueron fáciles, y de ello quedó constancia en el informe sobre el ejercicio económico de 1871 elaborado por la dirección del banco: "El dominio comercial y financiero de Inglaterra hace que los intervinientes en los mercados de ultramar tengan casi exclusivamente su sede en Londres".

Los banqueros alemanes de la época del emperador Guillermo fueron unos luchadores y su tenacidad dio frutos. En los primeros años, el Deutsche Bank abrió sucursales en Yokohama, Shanghai y Londres, y en seguida participó en la financiación que propició el auge de la industria alemana del carbón, el acero y la producción textil.

En la primavera de 1914, el Deutsche Bank fue descrito como "el banco más grande del mundo" por el "Frankfurter Zeitung".

Décadas más tarde, después de la Segunda Guerra Mundial, el milagro económico alemán también necesitó de fuentes de financiación robustas. El Deutsche Bank fue indispensable para la industria alemana durante décadas, ya que tenía participaciones en todas las grandes corporaciones del país.

Antes de que Sewing pueda recoger los frutos de la reestructuración del grupo bancario aún pasará algún tiempo. Mientras tanto, durante 2020 Deutsche Bank pretende volver a tener beneficios, al menos antes de impuestos.