Clima de consumo en Alemania se enturbia por crisis de coronavirus
Núremberg (Alemania), 26 mar (dpa) - La actual pandemia del coronavirus hizo caer la confianza de los consumidores alemanes al nivel más bajo desde la crisis financiera de 2009, comunicó hoy el instituto GfK.
El barómetro mensual del clima de consumo elaborado por la entidad pronostica para abril una caída de 5,6 puntos a 2,7 unidades.
Una marca tan baja se registró solamente en mayo de 2009, en el peor momento de la crisis económica y financiera, cuando el índice cayó a 2,6 puntos.
"Un descenso tan pronunciado no tiene precedentes desde que se elaboró el barómetro del consumo por primera vez en 1994", comentó Rolf Bürkl, experto del GfK.
El instituto añadió que los consumidores creen que Alemania se enfrentará a tiempos muy difíciles en el ámbito económico. La última vez que los encuestados se mostraron tan pesimistas respecto a la coyuntura fue en agosto de 2012.
El Gfk detalló que la amenaza de la reducción de la jornada laboral y el aumento de las cifras de desempleo se reflejan en las expectativas de los consumidores en cuanto a los propios ingresos.
"El temor a perder el trabajo ha aumentado considerablemente", acotó Bürkl, agregando que el comercio, los fabricantes y los proveedores de servicios tienen que prepararse para una recesión.
El barómetro mensual del clima de consumo elaborado por la entidad pronostica para abril una caída de 5,6 puntos a 2,7 unidades.
Una marca tan baja se registró solamente en mayo de 2009, en el peor momento de la crisis económica y financiera, cuando el índice cayó a 2,6 puntos.
"Un descenso tan pronunciado no tiene precedentes desde que se elaboró el barómetro del consumo por primera vez en 1994", comentó Rolf Bürkl, experto del GfK.
El instituto añadió que los consumidores creen que Alemania se enfrentará a tiempos muy difíciles en el ámbito económico. La última vez que los encuestados se mostraron tan pesimistas respecto a la coyuntura fue en agosto de 2012.
El Gfk detalló que la amenaza de la reducción de la jornada laboral y el aumento de las cifras de desempleo se reflejan en las expectativas de los consumidores en cuanto a los propios ingresos.
"El temor a perder el trabajo ha aumentado considerablemente", acotó Bürkl, agregando que el comercio, los fabricantes y los proveedores de servicios tienen que prepararse para una recesión.
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