Analistas: Washington busca presionar al círculo de Maduro con su plan de transición

VOA

La estrategia, coinciden exasesores de la Casa Blanca, muestra que EE.UU. aboga por una salida negociada de la disputa por el poder en Venezuela pero ven poco probable que el presidente en disputa de Venezuela acepte las condiciones planteadas el martes.

El mensaje, afirman, va más dirigido a presionar a su círculo cercano para que retiren su apoyo al líder oficialista.

“Yo no creo que el señor Maduro, como individuo, tenga tanto interés en hacerlo pero todos los que lo rodean tienen que estar viendo sus opciones”, dijo a la Voz de América Steven Donehoo, exoficial de inteligencia militar de EE.UU.

En poco más de un año, el gobierno del presidente Donald Trump ha sancionado a más de 50 individuos relacionados con el presidente en disputa de Venezuela, Nicolás Maduro, y la semana pasada presentó cargos criminales contra 13 funcionarios o exfuncionarios de su gobierno, incluidos el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Maikel Moreno, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.

“Los otros jugadores que están viendo las ofertas también van a querer aceptar las opciones que se les ofrece”, añadió Donehoo.

Para Michael Camilleri, exdirector para asuntos de los Andes de la Casa Blanca bajo el gobierno del expresidente Barack Obama (2009-2017), el plan de Washington llega tarde.

“Esta es prácticamente la misma propuesta que estaba sobre la mesa hace siete meses”, dijo el diplomático a la VOA.

El año pasado, durante las negociaciones en Barbados, el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, dijo haber ofrecido a Maduro una salida negociada donde ambos se retirarían de sus cargos y el gobierno de transición sería asumido por un consejo de gobierno.

En ese entonces, el gobierno de EE.UU., con John Bolton a la cabeza de la estrategia de la Casa Blanca en relación con Venezuela, no veía con buenos ojos las negociaciones.

“En el momento en el que apoyar una solución de este tipo hubiera sido más útil, EE.UU. no dio del todo su respaldo”, dijo Camilleri.

Donehoo, por otro lado, opina que la situación ha cambiado en comparación con el verano pasado, debido la crisis del coronavirus y a la caída de los precios del petróleo. El plan, afirma, “toma en cuenta la realidad política y militar del país y la situación muy dramática” que atraviesa Venezuela.

“No creo que sea una oferta que se mantenga por mucho tiempo; EE.UU. claramente está buscando un cambio rápido”, aseguró el analista.

Fernando Cutz, exasesor en el Consejo de Seguridad nacional de la Casa Blanca durante primer año del presidente Donald Trump, no ve ese cambio en el futuro cercano de Maduro.

“Parece más un plan de aspiraciones que uno altamente práctico; habiendo visto poca razón para esperar un cambio en la manera en que el régimen hace sus cálculos”, dijo el Cutz.

El hecho de que la propuesta se haya anunciado después de presentar los cargos contra Maduro muestra que Washington busca “asustar a quienes están a su alrededor” para “elevar las apuestas y luego entrar a decir «vamos a negociar»”.

Sin embargo, Cutz ve ese escenario poco probable: “Parece que el régimen hasta ahora ha estado muy unido, ya han cometido tantas atrocidades (…), que no parecen mostrar un cambio en su enfoque”.

Camilleri fue más allá y afirmó que, trazar este esquema días después de presentar cargos contra Maduro refleja “una confusión en la estrategia básica” del gobierno de Trump.

“Levantar las sanciones puede ser importante pero las sanciones fueron desbancadas por mucho frente a los cargos”, dijo.