Alemana Inka Grings, feliz tras un año entrenando a equipo masculino

Por Wolfgang Müller (dpa)
Berlín, 28 mar (dpa) - Inka Grings dispone de tiempo suficiente para ir al veterinario con su perro, ya que la liga de fútbol en Alemania está suspendida como en muchos otros países, lo que significa que será un primer aniversario bastante tranquilo desde que se convirtió en entrenadora del equipo masculino de Straelen.


El 1 de abril de 2019, la ex internacional alemana y máxima goleadora de la Bundesliga, Grings se convirtió en la primera mujer en entrenar a un equipo masculino de las cuatro primeras ligas del país, el Straelen, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia.

Aunque no pudo salvar al equipo del descenso, mantuvo el cargo y, antes del parón por la crisis del coronavirus, su equipo lideraba la tabla en solitario con 19 puntos de ventaja, bien dispuesto a regresar a la categoría superior, siempre y cuando la temporada pueda completarse.

"Las mujeres que dirigen a los hombres no son precisamente la norma en el fútbol", señaló el semanario "Die Zeit" el año pasado con motivo de su nombramiento.

Grings, de 41 años, fue fichada por el presidente del Straelen, Hermann Tecklenburg, marido de la entrenadora de la selección femenina alemana Martina Voss-Tecklenburg.

Tecklenburg tiene muchos elogios para Grings. Alaba su energía en la línea de banda, incluso cuando el equipo va ganando 3-0 en el minuto 85 de partido, y su gran deseo de ganar. "Esto es lo que admiro de ella", dice el directivo.

"Si hay un empate a poco del final, ella rompe la línea defensiva, envía a nuestro central de casi dos metros al ataque, porque quiere ganar. Lo ha hecho tres veces esta temporada, y las tres veces funcionó", comenta Tecklenburg.

"Es muy divertido. La Oberliga es un gran desafío deportivo. En ella recojo la experiencia que me hace madurar", revela por su parte Grings a dpa.

Como jugadora, Grings marcó 353 goles en 271 partidos en la primera división y 64 goles en 96 partidos con la selección alemana. Entre sus hitos destacan dos Eurocopas, en 2005 y 2009, y es reconocida como una persona muy ambiciosa.

"Nunca fui alguien que se inmiscuyera en el trabajo de los demás. Aquellos que me trataron con justicia obtuvieron un cien por cien de Inka Grings", dijo una vez.

La entrenadora Grings reclamó que una mujer ocupe un puesto en la cúpula directiva de la Federación Alemana de Fútbol (DFB) y también exige que los clubes promuevan mejor el fútbol femenino, mientras también critica la discreta actuación de la selección femenina de su país en el Mundial de Francia en 2019.

El año pasado, Grings declaró al periódico "Süddeutsche Zeitung" que el fútbol femenino tenía más "pasión e identificación" que el masculino, y dijo que éste estaba dominado por "el dinero, el dinero, el dinero, la Liga y el éxito, aunque tuviera o no sentido".

Aún así, Grings se muestra contenta con su papel en el fútbol masculino y espera ascender algún día, aunque no quiere decir si el fútbol y la sociedad están preparados para que una mujer entrene a un equipo masculino de la primera o segunda divisiones de la Bundesliga.

"Estoy al principio de mi carrera como entrenadora. Mi lema es trabajar y evolucionar", añadió Grings, que lleva entrenando desde 2014 y obtuvo su licencia en 2016 junto con Julian Nagelsmann, el técnico del Leipzig.

"En este momento estoy completamente concentrada en mi trabajo. Así es mi carácter, hacer lo que estoy haciendo en este momento al cien por cien. Así surgirá algo con seguridad y a su debido tiempo", subrayó.