Demócratas ponen ahora su mira en primarias de Nevada y Carolina del Sur

VOA

Tras la victoria el martes del senador Bernie Sanders, autoproclamado “un socialista demócrata”, quien aún lucha por definirse sobre el exalcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg, como el claro líder de la contienda, sus miras están ya colocadas en las próximas asambleas electorales a efectuarse en los estados de Nevada y Carolina del Sur a finales de este mes.


Sanders, quien en el 2016 ganó en New Hampshire con una ventaja superior a los 20 puntos por encima de Hillary Clinton, apenas logró imponerse sobre Buttigieg con una leve ventaja de 1.3 por ciento. Sanders obtuvo 25.7, sobre el 24.4 obtenido por el exalcalde Buttigieg.

La elección fue un fiasco para los candidatos considerados originalmente de mayor potencial, tales como la senadora Elizabeth Warren y el exvicepresidente Joe Biden. Warren obtuvo 9.2 por ciento, mientras Biden logró 8.4 por ciento de los votos.

Los resultados abren interrogantes sobre cuánto tiempo más continuarán las campañas de Warren y Biden. Este último ya había recortado su presupuesto publicitario debido a limitaciones financieras. El martes, el empresario Andrew Young anunció su retiro de la campaña.

“Esta victoria representa el inicio del fin de Donald Trump”, proclamó Sanders en New Hampshire, un estado predominantemene blanco y donde la población joven y de mentalidad liberal dio la victoria al senador de Vermont.

Nevada y Carolina del Sur son escenarios distintos
En Carolina del Sur, los precandidatos demócratas deben ganarse la preferencia del electorado afroamericano. Mientras en Nevada, deberán hacerlo con los votantes de origen latino.

Biden, consciente de su pobre rendimiento, abandonó el lugar donde realizaría su celebración de una victoria que no llegó y se trasladó a Columbia, Carolina del Sur, donde no perdió tiempo en lanzar halagos a hispanos y afroamericanos.

“Aún no hemos escuchado de los miembros más comprometidos del Partido Demócrata, la comunidad afroamericana, ni del segmento de más rápido crecimiento de nuestra sociedad, la comunidad latina”, dijo Biden en un local donde no faltó un coro de música bautista.

Biden hizo énfasis en la diversidad de los dos estados donde se harán las siguientes votaciones, en contraste con las poblaciones predominantemente blancas de Iowa y New Hampshire, en donde los resultados le han sido adversos.

Pero existen señales de que los votantes afroamericanos están más interesados en el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, que en el exvicepresidente Biden, quien fue la mano derecha del primer presidente afroamericano, Barack Obama.

A diferencia de Biden, cuyas arcas están en problemas, el senador Sanders se dirige a Carolina del Sur con un buen fondo de campaña recaudado de la ciudadanía, pues uno de sus puntos de campaña es que no le debe favores a grandes corporaciones o a multimillonarios. En el mes de enero, recaudó 25 millones de dólares.

Uno de los retos que enfrenta Sanders, a quienes muchos consideraron acabado tras sufrir un infarto en octubre, es que no ha demostrado aún poder ampliar su base de apoyo más allá del segmento más “progresista” o izquierdista del electorado estadounidense.

Y algunos ya han levantado la voz, diciendo que Sanders es una persona “tan polarizante” como el presidente Donald Trump.

Lloyd Blankfein, ex presidente de la firma Goldman Sachs, dijo que el senador de Vermont “arruinaría nuestra economía" si es electo, que no le importa preservar el poderío militar estadounidense y que sería “tan polarizante como Trump”, según reportó este miércoles el diario The New York Times.

Y entre el mismo Partido Demócrata existe la preocupación de que un autoproclamado “socialista” no es necesariamente la mejor opción para enfrentar a Trump. Y esa autodefinición de izquierda, podría afectar a Sanders en Carolina del Sur, un estado de la franja sureña estadounidense con una larga tradición conservadora y promilitar.

En Nevada, mientras tanto, inmigración, salud y los impuestos a las grandes corporaciones serán dos temas de interés para el electorado. Nevada es lugar de residencia de millones de estadounidenses de origen hispano y muchos de ellos laboran en la gigantesca industria hotelera y turística, que podría sentirse amenazada por Sanders.

Ya la Unión Culinaria de Nevada expresó su preocupación de que el plan de “Atención Médica para Todos” de Sanders, pondría en peligro el plan de salud del que sus miembros ya gozan, según reportó el diario The Wall Street Journal.

Las primarias en Nevada serán el 22 de febrero. Tres días antes, se realizará un debate en Las Vegas. En Carolina del Sur serán el 29 de febrero. El siguiente gran reto será el llamado Super Martes, donde votan 10 distintos estados el mismo día, el 3 de marzo.