Arabia Saudí confía en que Alemania ponga fin al de embargo de armas
Múnich, 17 feb (dpa) - El ministro saudí de Relaciones Exteriores, el príncipe Faisal bin Farhan al Saud, confía en que el Gobierno alemán levante la prohibición de exportar armas a su país, según manifestó en una entrevista con la dpa.
"Esperamos que Alemania comprenda que necesitamos estos medios para defendernos", declaró el ministro a la vez que señaló que las instalaciones petroleras en Arabia Saudí fueron atacadas el año pasado y culpó a Irán por ello.
En su opinión, el hecho de que el Gobierno alemán no autorice las entregas de armas a Arabia Saudí "no encaja en el marco de las buenas relaciones con Alemania".
En marzo de 2018, el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y su homóloga bávara, la Unión Social Cristiana (CSU), acordaron en el tratado de coalición el cese de las exportaciones de armas a los países "directamente" implicados en la guerra de Yemen, entre los que se encuentra Arabia Saudí. Sin embargo, este acuerdo dejó en un principio varias posibilidades abiertas.
La prohibición total de las exportaciones a Arabia Saudí -incluidas las entregas ya aprobadas- solo se impuso seis meses después del asesinato del periodista saudí, Jamal Khashoggi, en el Consulado General de Arabia Saudí en Estambul.
Este embargo ha sido prorrogado dos veces, la última hasta el 31 de marzo de 2020, lo que significa que debe tomarse una nueva decisión sobre la prórroga o la cancelación dentro de las seis semanas siguientes.
"Estamos en una región difícil", recalcó el príncipe Faisal al mismo tiempo que comentó la importancia de que Arabia Saudí pueda defenderse. "Esperamos que el Gobierno alemán entienda esto", dijo y aludió también a la asociación estratégica que hay entre Alemania y Arabia Saudí.
A mediados de septiembre, un ataque aéreo con aviones no tripulados y misiles de crucero contra dos plantas de la empresa petrolera Saudi Aramco, sacudió brevemente los mercados petroleros y agravó las tensiones en el conflicto del Golfo Pérsico.
Estados Unidos culpó a Teherán, el archienemigo de Arabia Saudí, de la autoría del ataque aéreo. Alemania, Francia y Gran Bretaña también declararon que, en su opinión, Irán era el responsable del ataque.
Los rebeldes chiíes huthi de Yemen, apoyados por Irán, admitieron rápidamente su responsabilidad. Teherán, sin embargo, había rechazado categóricamente las acusaciones de Estados Unidos. Una investigación de las Naciones Unidas no pudo probar la autoría iraní.
El príncipe Faisal elogió la alta calidad del armamento alemán. "Pero hay otras fuentes donde se pueden obtener tales materiales", añadió. "Compraremos lo que necesitamos, donde podamos conseguirlo".
"Esperamos que Alemania comprenda que necesitamos estos medios para defendernos", declaró el ministro a la vez que señaló que las instalaciones petroleras en Arabia Saudí fueron atacadas el año pasado y culpó a Irán por ello.
En su opinión, el hecho de que el Gobierno alemán no autorice las entregas de armas a Arabia Saudí "no encaja en el marco de las buenas relaciones con Alemania".
En marzo de 2018, el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y su homóloga bávara, la Unión Social Cristiana (CSU), acordaron en el tratado de coalición el cese de las exportaciones de armas a los países "directamente" implicados en la guerra de Yemen, entre los que se encuentra Arabia Saudí. Sin embargo, este acuerdo dejó en un principio varias posibilidades abiertas.
La prohibición total de las exportaciones a Arabia Saudí -incluidas las entregas ya aprobadas- solo se impuso seis meses después del asesinato del periodista saudí, Jamal Khashoggi, en el Consulado General de Arabia Saudí en Estambul.
Este embargo ha sido prorrogado dos veces, la última hasta el 31 de marzo de 2020, lo que significa que debe tomarse una nueva decisión sobre la prórroga o la cancelación dentro de las seis semanas siguientes.
"Estamos en una región difícil", recalcó el príncipe Faisal al mismo tiempo que comentó la importancia de que Arabia Saudí pueda defenderse. "Esperamos que el Gobierno alemán entienda esto", dijo y aludió también a la asociación estratégica que hay entre Alemania y Arabia Saudí.
A mediados de septiembre, un ataque aéreo con aviones no tripulados y misiles de crucero contra dos plantas de la empresa petrolera Saudi Aramco, sacudió brevemente los mercados petroleros y agravó las tensiones en el conflicto del Golfo Pérsico.
Estados Unidos culpó a Teherán, el archienemigo de Arabia Saudí, de la autoría del ataque aéreo. Alemania, Francia y Gran Bretaña también declararon que, en su opinión, Irán era el responsable del ataque.
Los rebeldes chiíes huthi de Yemen, apoyados por Irán, admitieron rápidamente su responsabilidad. Teherán, sin embargo, había rechazado categóricamente las acusaciones de Estados Unidos. Una investigación de las Naciones Unidas no pudo probar la autoría iraní.
El príncipe Faisal elogió la alta calidad del armamento alemán. "Pero hay otras fuentes donde se pueden obtener tales materiales", añadió. "Compraremos lo que necesitamos, donde podamos conseguirlo".
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