Ambientalistas alemanes ocupan central eléctrica de carbón Datteln 4

Dortmund (Alemania), 2 feb (dpa) - Activistas medioambientales irrumpieron hoy en una central eléctrica de carbón en el oeste alemán para protestar contra los planes de poner en marcha las nuevas instalaciones en el próximo verano (boreal).


La Policía indicó que 120 manifestantes irrumpieron en el lugar y que habían entrado en la planta Datteln 4 a través de una puerta rota. Por su parte, el grupo activista alemán "Ende Gelände" indicó que fueron 150 las personas involucradas en la acción.

"Hasta ahora todo esto es pacífico. Espero que siga así", dijo una portavoz policial.

Los activistas desplegaron pancartas en dos de las instalaciones de carga de la central de carbón.

La planta de 1.100 megavatios comenzará a alimentar la red nacional de electricidad este verano (boreal), sin atender a las recomendaciones de la comisión integrada por autoridades, activistas y el sector industrial para poner fin a la era del carbón en Alemania.

Esta comisión recomendó que "las centrales eléctricas ya existentes pero que aún no están en funcionamiento" no sean conectadas. Sin embargo, el Gobierno germano no incluyó esta recomendación en la ley que prevé el fin hasta 2038 del carbón como fuente de energía, aprobada la semana pasada.

El ministro alemán de Economía, Peter Altmaier, y Armin Laschet, el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, donde está ubicada la central de Datteln, defendieron la puesta en marcha de esta moderna planta y afirmaron que tiene más sentido cerrar antes las centrales eléctricas de carbón más viejas y contaminantes.

"No podemos permitir que el Datteln 4 se ponga en funcionamiento. Actualmente vamos hacia un mundo que tendrá de cuatro a seis grados más. Tenemos que cerrar todas las centrales eléctricas de carbón y no abrir una nueva", urgió Kathrin Henneberger, portavoz de "Ende Gelände".

El mismo grupo que ocupó el Bosque de Hambach, un sector de encinas centenarias que corría riesgo de ser talado para la explotación de lignito.

Henneberger explicó además que el carbón que se quema en la central Datteln 4 proviene del norte de Colombia y de Siberia y añadió que en relación con su producción, se violan los derechos humanos, se destruyen los ecosistemas y se reasienta a la población por la fuerza. "Lo llamamo 'carbón de sangre'", señaló Henneberger.

Hace una semana, unos 350 manifestantes protestaron en Datteln bajo el lema "¿Datteln 4? ¡Conmigo, no!" de, entre otros, el movimiento climático Fridays for Future.

La central eléctrica de carbón Datteln 4 costó más de 1.500 millones de euros (1.664 millones de dólares) y está situada cerca de un canal entre el puerto interior de la ciudad de Dortmund y el puerto marítimo de Emden, en el norte de Alemania. Desde allí, el carbón puede ser transportado en barco directamente a la central eléctrica.

La construcción del Datteln 4 comenzó en 2007 y debió ponerse en marcha ya en 2011 si no hubiese sido por una serie de omisiones y averías que demoraron la puesta en marcha.

Durante años, la obra estuvo paralizada debido a numerosas infracciones a los reglamentos de protección climática, a la naturaleza y el ruido, así como a los requisitos del plan de desarrollo regional, pero los fallos finalmente se rectificaron.

El operador de la central eléctrica, el grupo energético alemán Uniper, quiere continuar con este proyecto aunque ya anunció que todas sus otras centrales eléctricas de carbón serán cerradas en 2025.

Sin embargo, los activistas medioambientales no confían en esta promesa. Para organizaciones ambientales como BUND, Datteln 4 es un "asesino del clima" que emitirá hasta 8,4 millones de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera cada año.