Maniobras del régimen abren escenarios para consumar golpe a la AN legítima presidida por Guaidó

CORREO DEL CARONÍ Jhoalys Siverio  07 Enero 2020  Visto: 303
Constitucionalmente, la directiva parlamentaria presidida por Juan Guaidó es la legítima, pero no se descarta una nueva sentencia arbitraria e inconstitucional del TSJ para “legitimar” a la directiva de facto presidida por el diputado Luis Parra. Entretanto, la asamblea constituyente calla.
   


Tres asambleas: una legítima, presidida por Juan Guaidó; una de facto en la que se autojuramentó el diputado Luis Parra como presidente, en una sesión sin quórum y sin mayoría para tal elección; y una asamblea constituyente, que de su supuesto objetivo -una nueva constitución- no ha hecho más que ser un brazo de persecución por parte del régimen de Nicolás Maduro.

Después de que diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y una minoría opositora progobierno dieran un golpe al Parlamento, sesionando sin cumplir con el Reglamento de Interior y de Debate ni con la Constitución y nombrando a una junta directiva mientras fuerzas militares impedían el paso a los diputados opositores, estos sesionaron fuera del Palacio Federal Legislativo y con 100 votos nominales demostraron tener la mayoría absoluta de los integrantes de la asamblea.

Los números y lo que establece la Constitución nacional dan la legitimidad a Juan Guaidó.

Ali Daniels, miembro de la ONG Acceso a la Justicia, recuerda que el artículo 221 de la Constitución establece que “el quórum no podrá ser en ningún caso inferior a la mayoría absoluta de los o las integrantes de la Asamblea Nacional”.

“El artículo 221 de la Constitución habla de la mayoría de los miembros de la Asamblea Nacional, no de los presentes, entonces necesita 84 diputados, y el gobierno no tiene 84 diputados”, destacó Daniels. Los 100 votos a favor, con nombre y apellido, dan la legitimidad a Juan Guaidó y al resto de la directiva elegida el 5 de enero.

El analista y consultor electoral, Aníbal Sánchez, explicó que “existía la confusión matemática de por qué la suma de ambos eventos del mismo día, el número supera los 167 curules, y es que en la sesión convocada por Guaidó, al no estar presente el principal porque no compartía esta idea o retiraba su respaldo al presidente del Parlamento, incorporaron a sus suplentes; es así como por José Gregorio Noriega se instaló José Renault; por José España entró Larissa González; por Willian Gil, Armando López; por José Brito el suplente Marco Quiñones, sumando por estos casos siete votos”.

Añadió que la incorporación de unos 29 suplentes estaría entre las claves para llegar a los 100 votos; casos como el de Sandra Flores por Adolfo Superlano o de Edwin Luzardo por Timoteo Zambrano; en distintas condiciones, al de Rafael Veloz por Richard Blanco, Ángel Torres por Luis Florido, o el de Karin Vera por el diputado preso Juan Requesens, por ejemplo.

“Hay una sola junta directiva electa como lo dice el reglamento”, recalcó el diputado por el estado Bolívar, José Prat, quien aseveró que el intento de la dictadura de imponer una directiva sin que se diera la sesión “deja más pérdidas que ganancias a la dictadura de Maduro”.

“Estas maniobras no han dejado dividendos reales anteriormente como ocurrió con la constituyente y la elección fraudulenta del 20 de mayo de 2018. La oportunidad es propicia para retomar la lucha y para que quienes en la comunidad internacional todavía aspiran a soluciones sin presiones reales, sepan cuál es el talante real de esta dictadura”, manifestó.

Tres escenarios

El asalto al Parlamento y la constante persecución y bloqueo desde su elección en 2015, deja abierta las puertas a diferentes escenarios y lo que escondería todo lo ocurrido el 5 de enero.

Tanto la asamblea legítima como la de facto convocaron a sesionar este martes 7 de enero. Para Daniels, uno de los escenarios es que ambas acudan a sesión y la AN de Guaidó bloquee a la de facto, la de Parra, ya que esta última sigue siendo minoría.

Sin embargo, cabe la posibilidad de que nuevamente fuerzas represivas impidan el ingreso de los diputados opositores y deban sesionar nuevamente fuera del hemiciclo. Esto deja en puerta un tercer escenario, las maniobras del Tribunal Supremo de Justicia, aliado al régimen de Maduro.

“Es posible que el TSJ, inventando cosas que no existen, valide la asamblea de Luis Parra. El tema es que los números no dan por más que quiera el gobierno. Por eso México y Argentina (aliados a Maduro) no lo están aceptando”, señaló Daniels.

Otro escenario: ANC silente

Podría, incluso, haber más escenarios. La Asamblea Nacional Constituyente no se ha pronunciado sobre la coexistencia de esta con una asamblea respaldada por diputados del PSUV. Lo que tampoco es descartable, son las órdenes de detención contra diputados a quienes les allanaron su inmunidad parlamentaria.

Detrás de las maniobras por tomar a la fuerza el Parlamento, queda un punto pendiente: el posible nombramiento de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), a través de la asamblea presidida por Luis Parra y preparar el escenario para las elecciones parlamentarias que corresponden este año, al vencerse el período constitucional de la Asamblea Nacional electa en diciembre de 2015.

Para este proceso electoral, Maduro ha pronosticado que el oficialismo ganará con 104 votos.