Dos mujeres alemanas abren Baile de la Ópera de Viena
Fellbach (Alemania)/Viena, 11 ene (dpa) - Dos mujeres, las alemanas Sophie Grau e Iris Klopfer, bailarán el vals de apertura del próximo Baile de la Ópera de Viena como pareja de debutantes, una novedad absoluta en la historia del tradicional evento, que este año tendrá lugar el 20 de febrero.
Con su participación en el famoso baile, Grau, de 21 años, y Klopfer, de 22, dos amigas heterosexuales, quieren promocionar la igualdad de oportunidades para parejas del mismo sexo en celebraciones conservadoras.
"La condición de saber bailar un vals con giro a la izquierda está dada", señalaron desde la oficina de prensa de la Ópera Estatal de Viena.
Además de dominar los pasos de vals, las jóvenes debutantes de Alemania deberá cumplir con los mismos requisitos que las otras casi 150 parejas mixtas que participan en la apertura.
Por ejemplo, una de ellas deberá vestir frac y zapatos negros de charol, mientras que la otra llevará un vestido de noche de color blanco y una diadema en el peinado que responda a las estrictas reglas de vestimenta del evento.
Asimismo, no está permitido mostrar tatuajes.
Como cada año, el emblemático edificio de la Ópera de Viena se convertirá en un gran salón de baile al que acudirán más de 5.000 invitados que bailarán valses hasta entrada la madrugada.
Con su participación en el famoso baile, Grau, de 21 años, y Klopfer, de 22, dos amigas heterosexuales, quieren promocionar la igualdad de oportunidades para parejas del mismo sexo en celebraciones conservadoras.
"La condición de saber bailar un vals con giro a la izquierda está dada", señalaron desde la oficina de prensa de la Ópera Estatal de Viena.
Además de dominar los pasos de vals, las jóvenes debutantes de Alemania deberá cumplir con los mismos requisitos que las otras casi 150 parejas mixtas que participan en la apertura.
Por ejemplo, una de ellas deberá vestir frac y zapatos negros de charol, mientras que la otra llevará un vestido de noche de color blanco y una diadema en el peinado que responda a las estrictas reglas de vestimenta del evento.
Asimismo, no está permitido mostrar tatuajes.
Como cada año, el emblemático edificio de la Ópera de Viena se convertirá en un gran salón de baile al que acudirán más de 5.000 invitados que bailarán valses hasta entrada la madrugada.
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