Oscarizada alemana Caroline Link: Los refugiados no son un número

Múnich, 24 dic (dpa) - La directora alemana de cine Caroline Link, oscarizada por "En un lugar de África", se mostró partidaria de que se preste más atención a los destinos personales de las personas cuando se habla sobre refugiados.


"Esto suena banal, pero siempre hay que recordar que todas las personas cuentan con una historia individual. Gente que ama, discute, ríe, llora y quizás incluso tiene un peluche favorito", dijo la directora a dpa durante la presentación de su nueva película "Als Hitler das rosa Kaninchen stahl" (Cuando Hitler robó el conejo rosa), basada en la novela juvenil homónima de Judith Kerr.

"No deberíamos hablar siempre solo de números, porque entonces la gente se convierte en una masa anónima", declaró Link, quien se refirió en especial a lo mucho que los niños y jóvenes podrían decir sobre la vida en la patria que tuvieron que dejar.

"¿Cómo era tu camino a la escuela en Siria? ¿Qué viste cuando miraste por la ventana de tu habitación?", preguntó la directora a modo de ejemplo.

"Cuando Hitler robó el conejo rosa" hace referencia a un destino semejante. La autora Judith Kerr, que murió en mayo a la edad de 95 años, narró en el libro su propia historia como refugiada del nazismo.

La actriz Riva Krymalowski interpreta a Anna, de nueve años, que huyó precipitadamente de Berlín con su familia judía en 1933 para escapar de los nacionalsocialistas. Anna, su hermano Max (Marinus Hohmann) y sus padres (Oliver Masucci y Carla Juri) llegan a Londres vía Suiza y Francia.

Un cambio para la familia, que tuvo una buena vida en Berlín y ahora vive una pobre existencia en el exilio. Como refugiados y judíos también son tratados con sospecha y a menudo de manera despectiva. Una experiencia dolorosa, así como la constatación de que el regreso a Berlín ya no es una opción.

Sin embargo, Link no quiere comparar esa historia con las experiencias de muchos refugiados hoy en día, ya que en su opinión Judith Kerr y su familia pudieron tener una huída relativamente cómoda en 1933. En la película, viajan por Europa en tren y en barco.

"No quiero comparar eso con lo que la gente tiene que experimentar cuando cruza el Mediterráneo en botes de goma, experimentando el miedo a la muerte, sin tener un techo sobre su cabeza y sin nada que comer. Es una lucha existencial por la supervivencia", opinó Link.