Oficina alemana de competencia impone 848 millones de euros en multas
Bonn, 27 dic (dpa) - El servicio federal de defensa de la competencia en Alemania impuso este año más multas por acuerdos de monopolio que en años anteriores, según dio a conocer hoy en Bonn.
La cifra total recaudada se situó este año en 848 millones de euros (946 millones de dólares). En 2018 fueron 376 millones de euros y en los años anteriores la suma fue claramente inferior.
De todas maneras, según se aclaró, no se puede vislumbrar una tendencia. En el pasado ya hubo una recaudación mayor: en 2014, las autoridades conminaron a las empresas a pagar un total de mil millones de euros.
Básicamente, los acuerdos de concentración están prohibidos en Alemania, ya que obstaculizan la competencia, lo que repercute en costes más altos para los consumidores.
La oficina de Bonn intervino este año, por ejemplo, en acuerdos en el comercio de bicicletas al por mayor, en la compra de acero para coches y en la fabricación de acero. Se realizaron cinco registros en un total de 32 empresas.
Las multas fueron impuestas a 23 compañías y asociaciones así como a 12 individuos. Dieciséis firmas se presentaron como testigos y revelaron información. Estos testigos no pagan nada o muy poco y son una fuente central de información para las autoridades, para proceder contra los cárteles.
"Invertimos muchos recursos en perseguir cárteles", señaló el jefe de la oficina, Andreas Mundt. "Los cárteles perjudican a la economía y a los consumidores con precios elevados artificialmente, una peor calidad y son un freno a la innovación".
Otro campo de acción del servicio federal de defensa de la competencia es el control de las fusiones. De alrededor de 1.400 iniciativas presentadas, cuatro fueron rechazadas en 2019.
Por ejemplo, el gigante de los residuos Remondis no fue autorizado a adquirir la empresa DSD, de Colonia, que recoge y recicla envases bajo la marca Grüner Punkt (Punto Verde).
La cifra total recaudada se situó este año en 848 millones de euros (946 millones de dólares). En 2018 fueron 376 millones de euros y en los años anteriores la suma fue claramente inferior.
De todas maneras, según se aclaró, no se puede vislumbrar una tendencia. En el pasado ya hubo una recaudación mayor: en 2014, las autoridades conminaron a las empresas a pagar un total de mil millones de euros.
Básicamente, los acuerdos de concentración están prohibidos en Alemania, ya que obstaculizan la competencia, lo que repercute en costes más altos para los consumidores.
La oficina de Bonn intervino este año, por ejemplo, en acuerdos en el comercio de bicicletas al por mayor, en la compra de acero para coches y en la fabricación de acero. Se realizaron cinco registros en un total de 32 empresas.
Las multas fueron impuestas a 23 compañías y asociaciones así como a 12 individuos. Dieciséis firmas se presentaron como testigos y revelaron información. Estos testigos no pagan nada o muy poco y son una fuente central de información para las autoridades, para proceder contra los cárteles.
"Invertimos muchos recursos en perseguir cárteles", señaló el jefe de la oficina, Andreas Mundt. "Los cárteles perjudican a la economía y a los consumidores con precios elevados artificialmente, una peor calidad y son un freno a la innovación".
Otro campo de acción del servicio federal de defensa de la competencia es el control de las fusiones. De alrededor de 1.400 iniciativas presentadas, cuatro fueron rechazadas en 2019.
Por ejemplo, el gigante de los residuos Remondis no fue autorizado a adquirir la empresa DSD, de Colonia, que recoge y recicla envases bajo la marca Grüner Punkt (Punto Verde).
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