Muere a los 84 años el tenor y director alemán Peter Schreier
Dresde (Alemania), 26 dic (dpa) - El cantante de ópera y director alemán Peter Schreier murió el miércoles a los 84 años tras una larga enfermedad, confirmó hoy a dpa quien fuera durante años su secretaria.
Schreier era considerado uno de los principales tenores líricos del siglo XX.
A los 65 años, después de décadas de estrés y presión, se había despedido del escenario de la ópera y de los conciertos. Después de eso, siguió activo como director y maestro hasta que su salud se lo impidió. Schreier tenía problemas de espalda, había sido sometido a operaciones de bypass coronario y era diabético.
Nacido en Meissen, Schreier entró en el coro Kreuzchor de Dresde a la edad de ocho años y más tarde estudió canto y dirección de orquesta en la capital sajona.
En 1959 apareció en el escenario de la ópera por primera vez encarnando al primer prisionero en "Fidelio" de Beethoven. Tres años más tarde, hizo su entrada como Belmonte en "El rapto en el serallo" de Mozart. Después de esto, actuó en los escenarios de ópera más importantes del mundo, desde Nueva York hasta Milán, y recibió premios internacionales.
Schreier interpretó más de 60 papeles, fue contratado en el Festival de Salzburgo y fue el éxito de exportación más importante de la Alemania socialista en el campo del canto lírico.
Disfrutaba de privilegios, y eso sin ser afiliado al gobernante Partido Socialista Unificado (SED). En 1972, unos antiguos compañeros de la Ópera Estatal de Berlín le preguntaron si quería llevar la batuta.
Luego tomó la batuta de la Filarmónica de Viena y la Orquesta Filarmónica de Nueva York, entre otras. Pero estaba arraigado en su tierra natal. "Me perdería algo si no pudiera vivir en Dresde", solía decir.
Schreier era considerado uno de los principales tenores líricos del siglo XX.
A los 65 años, después de décadas de estrés y presión, se había despedido del escenario de la ópera y de los conciertos. Después de eso, siguió activo como director y maestro hasta que su salud se lo impidió. Schreier tenía problemas de espalda, había sido sometido a operaciones de bypass coronario y era diabético.
Nacido en Meissen, Schreier entró en el coro Kreuzchor de Dresde a la edad de ocho años y más tarde estudió canto y dirección de orquesta en la capital sajona.
En 1959 apareció en el escenario de la ópera por primera vez encarnando al primer prisionero en "Fidelio" de Beethoven. Tres años más tarde, hizo su entrada como Belmonte en "El rapto en el serallo" de Mozart. Después de esto, actuó en los escenarios de ópera más importantes del mundo, desde Nueva York hasta Milán, y recibió premios internacionales.
Schreier interpretó más de 60 papeles, fue contratado en el Festival de Salzburgo y fue el éxito de exportación más importante de la Alemania socialista en el campo del canto lírico.
Disfrutaba de privilegios, y eso sin ser afiliado al gobernante Partido Socialista Unificado (SED). En 1972, unos antiguos compañeros de la Ópera Estatal de Berlín le preguntaron si quería llevar la batuta.
Luego tomó la batuta de la Filarmónica de Viena y la Orquesta Filarmónica de Nueva York, entre otras. Pero estaba arraigado en su tierra natal. "Me perdería algo si no pudiera vivir en Dresde", solía decir.
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