Kramp-Karrenbauer exige involucrar a afganos en conversaciones de paz

Kabul (Afganistán), 3 dic (dpa) - La ministra alemana de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, exigió hoy que los políticos afganos se involucren en las conversaciones de paz con los talibanes.


"Creemos que unas conversaciones y un acuerdo de paz deben implicar en cualquier caso a la clase política afgana, a los líderes afganos", aseguró Kramp-Karrenbauer en una conferencia de prensa celebrada en Kabul junto al presidente afgano Ashraf Ghani.

En el pasado, hubo repetidas críticas de que Estados Unidos mantiene conversaciones de paz directas con los talibanes sin tener en cuenta a los afganos.

La semana pasada, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que Washington había reanudado las conversaciones con los militantes islamistas, interrumpidas repentinamente en septiembre.

Kramp-Karrenbauer llegó a Afganistán el lunes en su primera visita a los soldados alemanes estacionados en el país. En la conferencia de prensa, que también es la líder del partido conservador alemán, indicó que Berlín y Kabul tenían un objetivo común: que el pueblo afgano pueda vivir un futuro seguro, libre y en paz.

La ministra alemana aseguró que desde hace muchos años se trabaja codo a codo para lograr este objetivo. Esta labor proporciona resultados "y queremos continuar con este trabajo". Las conversaciones también se centraron en la educación y la protección medioambiental.

Ghani agradeció a Kramp-Karrenbauer la contribución de Alemania a nivel militar y humanitario. También agradeció a las familias de los soldados del Ejército alemán fallecidos en Afganistán: "Hicieron el mayor sacrificio por nuestra seguridad y libertad”, dijo.

Al mismo tiempo, Kramp-Karrenbauer expresó su esperanza de que las elecciones presidenciales conduzcan "rápidamente a un resultado comprensible y aceptado por todos". Las elecciones tuvieron lugar a finales de septiembre.

Debido a problemas técnicos y acusaciones de manipulación electoral, los resultados siguen sin hacerse públicos. Los observadores temen que un resultado electoral controvertido pueda conducir a una nueva crisis política, lo que podría hacer rebrotar la violencia.