El precio del pasaje ha sido ajustado hasta siete veces durante 2019

DIARIO EL TIEMPO - ANZOÁTEGUI

 Transportistas de la zona norte de Anzoátegui han aumentado el precio del pasaje hasta tres veces sin autorización / Foto: Rafael Salazar

No hay dudas de que la hiperinflación que, según economistas,  vive el país desde finales de 2017,  ha afectado de forma notable el precio de los alimentos, los presupuestos de las empresas y el pago de los servicios, entre otras cosas.

Ha sido tan significativo el impacto de la crisis que ya las personas  no dejan de sorprenderse porque  “todo suba de precio” constantemente.

Uno de los sectores en el cual se ha notado más esta situación es el transporte público urbano.

Sólo basta con echar un vistazo a los procesos de ajustes de las tarifas de los últimos dos años para comprobar que la inflación ha puesto en apuros tanto a los transportistas como a los usuarios del eje norte del estado Anzoátegui.

Y es que antes de 2017, el precio del pasaje en las diferentes rutas era aumentado tres veces al año: la primera vez en entre marzo y abril, la segunda en agosto y la tercera entre noviembre y diciembre.

Desde hace dos años esto ha cambiado. En 2018, la Mancomunidad de Transporte Terrestre Urbano (Mttu) autorizó cuatro incrementos en el costo del servicio, mientras que en 2019 ya se han reportado siete, de los cuales cuatro han contado con el visto bueno de las autoridades y los otros tres  han sido aplicados  de forma arbitraria por parte de los transportistas.

“Ya no sólo son los alimentos los que suben de precio todos los días, ahora pareciera que cada día hay un nuevo precio del pasaje. De paso, ahora hay poquitos buses con tarifarios, así que no sabemos si lo que estamos pagando es lo correcto o no. Las autoridades tienen que poner orden porque, si no, esto se volverá un desastre”, manifestó el albañil Alexis Salazar.

Tarifas por mes

En enero, el precio del pasaje establecido por la Mttu era de Bs 100, como había sido acordado desde 2017. Luego, en febrero la tarifa fue elevada a Bs 200 por autorización de los entes reguladores del transporte.

En abril, ante los fuertes impactos de la inflación, muchos choferes que hacen vida en la ruta Puerto La Cruz-Barcelona comenzaron a cobrar Bs 300 y, unos pocos, exigían hasta Bs 500, sin el visto bueno de las autoridades.

Sin embargo, el 23 de mayo, el ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, informó que el nuevo costo del pasaje en autobús, a nivel nacional, sería de Bs 300 y esto tuvo que ser acatado por transportistas de la zona norte de la entidad.

Tras la negativa de varios choferes, funcionarios policiales, representantes del Comité de Usuarios y de la dirección regional de Tránsito llevaron a cabo una serie de operativos para velar por el respeto de la Gaceta Oficial emitida por el Gobierno.

Pero como estas jornadas de verificación sólo se hicieron unos días, los transportistas aplicaron un nuevo ajuste de forma arbitraria en julio (llevaron la tarifa a Bs 500).

El 26 de agosto, el Gobierno, a través de la Gaceta Oficial N°41.702, anunció que el precio sería elevado a Bs 800 para las rutas cortas, mientras que para los trayectos superiores a 20 kilómetros el costo sería de Bs 1.200.

Este cuarto aumento fue adoptado por las diferentes líneas de transporte de Anzoátegui y se cumplió por apenas 35 días, pues el 30 de septiembre los usuarios fueron sorprendidos con el quinto incremento de la tarifa de 2019.

Se podría decir que este fue el ajuste más polémico, ya que en la mayoría de las unidades  que cubren la ruta Puerto La Cruz-Barcelona por las avenidas Intercomunal Jorge Rodríguez y Argimiro Gabaldón (antigua Vía Alterna) amanecieron con una gaceta en sus ventanas, la cual indicaba que la nueva tarifa era de Bs 1.500.

Lo curioso es que en el papel se podía observar la firma de la dirección de Transporte del municipio Bolívar y la del Instituto de Tránsito Terrestre. No obstante, el coordinador general del Comité de Usuarios, Pablo Malavé, señaló en ese momento que ese nuevo precio del pasaje era ilegal porque no contaba con el aval de la Mttu.

Unos días después, el propio Malavé aclaró que en esa gaceta hubo un error. “Al parecer, el director de Transporte de Bolívar se equivocó y colocó Bs 1.500 en lugar de Bs 1.200, según está establecido en la gaceta nacional. Ellos (dirección de Transporte de Barcelona) no mandaron a quitar esa gaceta, pero eso lo deben hacer ellos”, explicó en esa oportunidad.

 Sin embargo muchos choferes se quedaron con sus gacetas y los que no de igual forma cobraban Bs 1.500. Mientras esto ocurría, ni el director de la mancomunidad, Manuel Tocuyo, ni ninguna otra autoridad se pronunció para aclarar si el ajuste era legal o no.

“Tuvimos que pagar los 1.500 bolívares y listo. Algunos sí tenían gaceta y otros no. Ya eso de que todos tienen que mostrar una gaceta se acabó, ellos (choferes) cobran lo que quieren o lo que les parece y listo”, comentó el ama de casa Odalis Pérez.

 Los últimos del año

Entre septiembre y octubre, los conductores cobraron Bs 1.500, pero a finales de noviembre comenzaron a exigir Bs 2 mil. Esto se observó no sólo en el trayecto Barcelona-Puerto La Cruz, sino también en las rutas internas de los cuatros municipios que conforman el área metropolitana del estado.

Cabe destacar que este ajuste tampoco contó con el visto bueno de las autoridades. Sin embargo, los usuarios tuvieron que someterse y pagar por los traslados, pues si se negaban “nos dejan en la parada”.

Ya con estos seis aumentos en el precio del pasaje parecía que no habría uno más, pero el 12 de diciembre el coordinador general del Cómité de Usuarios, Pablo Malavé, anunció que habrá un nuevo ajuste para cerrar el año.

Según indicó, los conductores de buses ahora cobrarán Bs 2 mil 300 si se trata de la ruta Barcelona-Puerto La Cruz; mientras que si son rutas internas en los municipio, la tarifa autorizada será de Bs 2 mil.

Malavé aseguró que este nuevo costo del servicio fue acordado entre representantes de las direcciones de Transporte de Sotillo y Bolívar,  tres sindicatos de transporte (Sibotran, Sutranzoátegui y el Colectivo de Transporte de Anzoátegui) y diferentes comunas que hacen vida en la entidad.

“El Sutta (Sindicato Único de Trabajadores del Transporte de Anzoátegui) no quiso participar y la mancomunidad no asistió porque las direcciones de transporte municipales no la reconocen como autoridad ahora. Lo cierto es que ya hay nuevas tarifas y todos los transportistas deben respetarlas. Para eso, se iniciará un operativo en conjunto con funcionarios policiales para hacer valer este acuerdo”, acotó.

Con este ya serían siete aumentos de precio del pasaje en lo que va de 2019 (2.200% de incremento de la tarifa entre enero y diciembre).

“Lo poco que uno gana se va en pasaje. Los choferes aumentan  y aumentan y uno sigue ganando el mismo sueldo. Estamos viviendo una locura”, dijo el obrero Luis Rojas.

Por otro lado, el secretario de organización del Sutta, Néstor Martínez, advirtió recientemente que si las alcaldías toman decisiones sin tomar en cuenta al gremio entonces realizarán una gran asamblea general para definir si aceptarán las tarifas impuestas o si tomarán otras medidas de protesta.

Y es que  el pasado 12 de diciembre, afirmó el dirigente, entregaron una propuesta a la Mttu en la cual solicitaron que el precio del pasaje en autobús sea elevado, mínimo, a 3 mil bolívares.

Hasta ahora no ha habido un pronunciamiento de la Mttu sobre este planteamiento, pero en caso de que sea aprobado, los usuarios recibirán otro golpe  al bolsillo antes de finalizar el año.

Martínez añadió que los últimos incrementos de la tarifa que han realizado los transportistas sin el aval de las autoridades se deben a que éstas  “han tardado mucho” en responder las propuestas que son enviadas por ellos.

“Siempre nos ven como los ogros (a los transportistas), pero nosotros  igualmente  somos pueblo y nos vemos afectados por lo que ocurre en el país. También nos afecta cuando aumenta de precio un alimento o un servicio. Eso sin mencionar que ahora un caucho cuesta 130 dólares, una batería entre 80 y 90 dólares y una cruceta se consigue, mínimo, en 30 dólares”, añadió.

Martínez señaló que espera que la mancomunidad convoque en los próximos días a una reunión para establecer las nuevas tarifas antes de que finalice el año.

Criticó además la posición del Comité de Usuarios en los últimos meses. “Se han mostrado poco comprensibles. No entienden que el actual precio del pasaje no nos da para comer y mucho menos para mantener operativas las unidades de transporte. Cada vez que entregamos una propuesta de pasaje no es al azar, nosotros siempre realizamos una estructura de costos razonables para poder exigir una tarifa”, explicó.

El secretario general del Sutta agregó que, durante 2019, un poco más de 1.500 transportistas fueron beneficiados por el Gobierno nacional con la venta de repuestos e insumos a precios accesibles. “Eso es insuficiente porque en Anzoátegui hay como 10 mil transportistas. Es decir, la gran mayoría no fue beneficiada”.

Puerto La Cruz / Jesús Bermúdez