IG Metall apoyará a Opel tras la fusión de PSA con Fiat Chrysler
Fráncfort, 31 oct (dpa) - El sindicato alemán IG Metall reaccionó con cautela ante el proyecto de fusión de PSA, empresa matriz de Opel, con el fabricante italiano estadounidense Fiat Chrysler y seguirá apoyando a Opel tras la fusión, según informó el sindicato hoy en Fráncfort.
Jörg Köhlinger, presidente del IG Metall, consideró que especular sobre las posibles consecuencias negativas que la fusión podría tener sobre las plantas de Opel en Alemania es "contraproducente y perjudicial", por lo que IG Metall se mantendrá al margen de estas especulaciones.
En cambio, Köhlinger subrayó la importancia del futuro convenio colectivo acordado por Opel el año pasado, el cual excluye hasta el 31 de julio de 2023 los despidos por causas empresariales.
"Esta medida ofrece a los empleados de Opel seguridad y protección. En vista de la fusión, IG Metall seguirá apoyando la independencia de la marca Opel y la identidad de la misma", explicó Köhlinger en un comunicado de prensa.
Después de los primeros indicios de una posible fusión con el grupo Fiat-Chrysler, empezaron a surgir nuevas preocupaciones sobre las instalaciones de Opel. Ferdinand Dudenhöffer, experto del Instituto CAR de la Universidad de Duisburg-Essen, ya había señalado el exceso de capacidad de producción y desarrollo que surgiría de la fusión con Fiat.
Este aspecto, también resaltaría el exceso de capacidad de Opel si en el futuro las fábricas alemanas tuviesen también que competir con las de Fiat.
PSA, empresa matriz de Peugeout, tomó hace dos años el control de Opel, hasta entonces del fabricante estadounidense General Motors y desde entonces había sido objeto de una dura renovación.
La marca vuelve a obtener beneficios operativos a pesar de que los costes de producción siguen siendo superiores a la media del grupo, según PSA. En las plantas alemanas, más de 6.000 empleados firmaron contratos de jubilación a tiempo parcial, jubilación anticipada o indemnizaciones por despido. Originalmente, IG Metall sólo había aceptado una reducción de 3.700 puestos de trabajo.
Los centros de Opel más importantes son Rüsselsheim, Kaiserslautern y Eisenach.
Jörg Köhlinger, presidente del IG Metall, consideró que especular sobre las posibles consecuencias negativas que la fusión podría tener sobre las plantas de Opel en Alemania es "contraproducente y perjudicial", por lo que IG Metall se mantendrá al margen de estas especulaciones.
En cambio, Köhlinger subrayó la importancia del futuro convenio colectivo acordado por Opel el año pasado, el cual excluye hasta el 31 de julio de 2023 los despidos por causas empresariales.
"Esta medida ofrece a los empleados de Opel seguridad y protección. En vista de la fusión, IG Metall seguirá apoyando la independencia de la marca Opel y la identidad de la misma", explicó Köhlinger en un comunicado de prensa.
Después de los primeros indicios de una posible fusión con el grupo Fiat-Chrysler, empezaron a surgir nuevas preocupaciones sobre las instalaciones de Opel. Ferdinand Dudenhöffer, experto del Instituto CAR de la Universidad de Duisburg-Essen, ya había señalado el exceso de capacidad de producción y desarrollo que surgiría de la fusión con Fiat.
Este aspecto, también resaltaría el exceso de capacidad de Opel si en el futuro las fábricas alemanas tuviesen también que competir con las de Fiat.
PSA, empresa matriz de Peugeout, tomó hace dos años el control de Opel, hasta entonces del fabricante estadounidense General Motors y desde entonces había sido objeto de una dura renovación.
La marca vuelve a obtener beneficios operativos a pesar de que los costes de producción siguen siendo superiores a la media del grupo, según PSA. En las plantas alemanas, más de 6.000 empleados firmaron contratos de jubilación a tiempo parcial, jubilación anticipada o indemnizaciones por despido. Originalmente, IG Metall sólo había aceptado una reducción de 3.700 puestos de trabajo.
Los centros de Opel más importantes son Rüsselsheim, Kaiserslautern y Eisenach.
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