Ministro alemán defiende acogida de rescatados del Mediterráneo

Berlín, 5 oct (dpa) - El ministro alemán del Interior, Horst Seehofer, defendió su plan de que Alemania reciba a una cuarta parte de los migrantes rescatados de la ruta central del Mar Mediterráneo.


"Desde hace casi un año y medio aceptamos refugiados en Alemania de cada bote que atraca en Italia o en Malta. En los últimos 15 meses brindamos acogida a 225 personas", comentó el político de la Unión Social Cristiana (CSU) en declaraciones que adelanta hoy el dominical "Welt am Sonntag".

"Esto no es un secreto y hasta ahora no hubo debates al respecto", sostuvo Seehofer ante la reticencia de algunos de sus correligionarios.

"Con este mecanismo no nos proponemos bajo ningún concepto respaldar el negocio de los traficantes de inmigrantes ilegales, que desprecia la dignidad humana", aclaró Seehofer.

"En caso de que este mecanismo de emergencia generase estímulos equivocados o se registraran abusos, puedo ponerle fin en cualquier momento sin mayores consultas, de manera unilateral para Alemania. Estoy decidido a hacerlo si es necesario", aseguró.

El jefe del grupo parlamentario de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) en el Parlamento alemán, Ralph Brinkhaus, manifestó reparos al respecto.

"Nuestra calidad de partido cristiano nos manda salvar a gente en el mar", citan hoy a Brinkhaus diarios del grupo de medios Funke. El político conservador aclaró que al mismo tiempo la cuestión es qué señal se está enviando desde Alemania al asumir el 25 por ciento de los migrantes rescatados.

Brinkaus alertó del peligro de alentar de esta forma a los traficantes de personas.

"Esa fue una iniciativa del ministro del Interior y no de la bancada de la CDU/CSU en el Bundestag (Parlamento). Por consiguiente, analizaremos con minuciosidad los planes de Horst Seehofer", anticipó Brinkhaus.

El anuncio de Seehofer de que Alemania podría aceptar en el futuro a uno de cada cuatro inmigrantes de embarcaciones rescatadas de la ruta central del Mediterráneo -siempre y cuando participen suficientes Estados de la Unión Europea- causó irritación inicial en las filas conservadoras.

Posiblemente esto se debió a que nadie estaba al corriente ni conocía los detalles del plan que contempla, por ejemplo, que el acuerdo puede ser suspendido en caso de un fuerte aumento del número de botes de refugiados.