El Consejo determina la posición que adoptará la UE en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima de Santiago de Chile (CP 25)

NDP

El Consejo ha adoptado hoy las Conclusiones sobre los preparativos para las reuniones de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebrarán en Santiago de Chile (2 a 13 de diciembre de 2019).


La Cumbre de las Naciones Unidas sobre la Acción Climática que se celebró la semana pasada contribuyó a centrar la atención política y la mirada pública en la cuestión del cambio climático. El Consejo insiste en que ahora es aún más importante poner el máximo empeño en que la CP 25 sea un éxito y produzca resultados concretos.

Entre las prioridades de la UE para las próximas negociaciones de Santiago cabe mencionar las siguientes:

ultimar las directrices de aplicación del mecanismo de cooperación voluntaria del Acuerdo de París (artículo 6);
finalizar la segunda revisión del Mecanismo Internacional de Varsovia para las Pérdidas y los Daños;
finalizar el examen del Programa de trabajo de Lima sobre el género;
imprimir impulso a los trabajos técnicos sobre las disposiciones asociadas al Marco de Transparencia Reforzado.
En las Conclusiones se expone la posición de la UE en relación con estos objetivos y se expresa un claro mensaje político sobre la urgente necesidad de reforzar la acción mundial, sobre la firme adhesión de la UE al proceso multilateral y sobre las aspiraciones de la Unión.

El Consejo expresa su profunda preocupación por las repercusiones cada vez más acusadas del cambio climático en el deterioro de la biodiversidad y de los ecosistemas y recursos hídricos en el mundo, y por los informes de las Naciones Unidas que confirman que las contribuciones determinadas a nivel nacional que han presentado las Partes y las actuales trayectorias de emisión de gases de efecto invernadero (GEI) están aún muy lejos de lo que sería necesario para alcanzar los objetivos a largo plazo del Acuerdo de París. Toma nota del claro llamamiento de la sociedad civil y los ciudadanos, en particular los jóvenes, en favor de una acción más decidida, de una mayor ambición.

El Consejo reitera la importancia de intensificar la acción mundial por el clima. Destaca que la UE sigue consiguiendo desvincular eficazmente su crecimiento económico de sus emisiones: entre 1990 y 2017, la tasa de crecimiento de la economía de la UE fue del 58 %, mientras que las emisiones totales de gases de efecto invernadero disminuyeron en un 22 %. En consecuencia, lo más probable es que la UE y sus Estados miembros –aplicando las políticas ya previstas en el conjunto de medidas de la UE sobre clima y energía para 2020– superen el objetivo de reducir en un 20 % para 2020 las emisiones de GEI en su territorio.

En 2014, como contribución al Acuerdo de París, la UE se comprometió a reducir las emisiones internas de GEI en un 40 % como mínimo, a más tardar en 2030, en comparación con los niveles de 1990. La UE es la primera potencia económica del mundo en tomar la iniciativa de la transición ecológica y en mostrar el camino para aplicar el Acuerdo de París, al haberse dotado ya de un marco legislativo ambicioso y vinculante para cumplir su compromiso.

La UE ha fijado sus objetivos mínimos para 2030 en un 32 % por lo que respecta a las energías renovables y en un 32,5 % por lo que respecta a la eficiencia energética, con el apoyo de un sistema de gobernanza fiable. Estos objetivos suponen una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero superior a lo que se había previsto.

La UE está debatiendo en la actualidad cómo alcanzar la neutralidad climática. El Consejo insiste en la importancia de que se lleve a cabo un debate social amplio, inclusivo y exhaustivo en toda la UE y sus Estados miembros.

En sus Conclusiones, el Consejo indica que espera con interés que el Consejo Europeo ultime, antes de finales de 2019, sus orientaciones sobre la visión de la neutralidad climática de la UE, de modo que se pueda adoptar y presentar la estrategia a largo plazo de la UE a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático a principios de 2020. Insta también a las demás Partes en el Acuerdo de París a que presenten de aquí a 2020 sus estrategias a largo plazo, en consonancia con los objetivos a largo plazo del Acuerdo.